Se les conoce como jeans, vaqueros o tejanos en diferentes partes del mundo. Es una de las prendas más versátiles que podemos tener en nuestro closet. Existen diferentes estilos: estrechos, rígidos, anchos o ceñidos. La historia del jean es la de una prenda de vestir nacida para los trabajadores y que, en la actualidad, siempre está de moda. Como siempre, vamos por el inicio. El origen de los jeans o pantalones vaqueros es la historia de un tejidoSe sabe que, en elsiglo XVI, con estetejido de algodón cruzado muy similar a la sarga, confeccionaban las prendas para marinero en la ciudad de Génova; aunque lospantalonesde aquel entonces todavía no eran los jeans que conocemos. Estaban pensadospara terminar una jornada. 

La palabra proviene del nombre francés de «Génova». En 1853, el alemán Levi Strauss tomó la decisión de establecerse en San Francisco y abrir una tienda para vender carpas de mineros. Esta fue la época de la fiebre del oro.  Él vio en ello una oportunidad. Los mineros necesitaban pantalones resistentes a la ardua labor de minería. El peso de las pepitas de oro hacía que los pantalones se rompieran fácilmente, así que aprovechó el material Denim café de las carpas y diseñó un overol a la cintura, que fuera durable por su material y resistente a la rudeza del trabajo. En vista de su inesperado éxito, en 1860 sustituyó la lona por una tela algo más fina:lasarga de Nimes. El inteligente sastre la tiñó de azul índigo.

Los jeans no evolucionaron en gran magnitud en aquella época. A partir del año 1850, se comenzaron a confeccionar los primeros vaqueros duros y resistentes, perfectos para cumplir con el fin concebido, pero con un defecto: su peso excesivo. Esto abría las costuras de los bolsillos. Era un problema, aunque tardó en ser resuelto. Strauss aprovechó la idea de su colega Jacob Davis, el inventor del remache de cobre.Sin embargo, la verdadera revolución no llegó hasta los años 30 cuando la marca creó los Lady Levi’s; un blue jean tradicional con botones en la bragueta y mejor adaptación al cuerpo femenino.

En 1938, el jean se convirtió en prenda de moda. La revista Vogue publicó un anuncio en el que dos mujeres de la alta sociedad vestían vaqueros ceñidos. Era la llamada moda chic del Oeste Salvaje que todavía se comercializa. Con el perfeccionamiento de la cremallera y, sobre todo, los avances que suponían el zipperamericano; el vaquero cobró nuevo impulso en 1912. Los jeans podían ser cada vez más ajustados. Lo que al principio estaba pensado como prenda obrera, se convirtió poco a poco en un objeto apetecido por los modistas. Desde entonces, el vaquero se ha visto sometido a todo tipo de usos y modificaciones.

El éxito de esta prenda llegó en los años 60 gracias a la industria del cine. Íconos como James Dean o Marlon Brando, símbolos de la rebeldía juvenil, asociaron la imagen del jean a su estilo de vida. En los 70s, el jean se había convertido en una prenda universal que no distinguía entre sexo, clase o raza. Durante la época ochentera, las grandes casas de moda comenzaron a hacer diseños y texturas. Asimismo, las fábricas introdujeron técnicas de lavado con químicos, y empezaron a fabricarlos mediante aplicaciones doradas a fin de acomodarlos a las nuevas tendencias. Década tras década, se convirtieron en un  fenómeno, y hoy hacen parte de la historia de todos. En lo personal, soy fan de los jeans más rígidos, rectos o mom. Son un «must» en mi closet.

Escribe: Claudia Aguilar Valdivia (@clau.quinn)