Naturaleza y tradición son dos palabras que describen a la región de Ayacucho. Aquí te contamos todo lo que debes saber para que no te pierdas de sus principales atractivos turísticos en tu siguiente escapada.

Existen diferentes alternativas para llegar a la «Sevilla Peruana». La primera es por bus, con una duración de 10 horas y el valor del boleto varía entre 50 a 120 soles. La segunda opción es por vía aérea, la cual es mucho más veloz, ya que se demora 55 minutos en llegar. Sin embargo, el precio del pasaje de avión ronda los 80 dólares ida y vuelta; un costo bastante elevado en comparación con el camino por tierra. Una vez que pises la ciudad, empieza el recorrido por nuestro primer destino.

Las «Piscinas de Millpu» son pequeñas pozas ubicadas en medio de formaciones rocosas. Con un color de agua turquesa, son ideales si buscas fotografías con un fondo irreal. El tour cuesta alrededor de 120 soles y es de formato «Full Day». Si quieres visitarlo por tu cuenta, deberás ir al Terminal Sur y de ahí localizar los colectivos que te lleven al paraje.

El camino tiene una duración de tres horas y un costo de 30 soles, el cual te promete una vista de película. Al llegar a la entrada de Millpu, se pagará una entrada de dos soles y te recibirán con un mate de hierbas para reponerte y evitar que te choque la altura. Recordemos que, para este punto, la altura supera los 4200 m. s. n. m. Después, recorrerán una caminata de solo 15 minutos hacia las piscinas.

En la visita también podrás disfrutar de un mirador que regala un panorama completo del lugar. Además, si sigues el camino cuesta arriba durante 15 minutos más, encontrarás la catarata y laguna Millpu. Si deseas sumergirte en sus aguas, está permitido, pero es importante recalcar que son heladas, así que ruega por encontrar el día soleado. La mejor época para conocer las piscinas es desde junio hasta noviembre, ya que no habrá lluvias. Posterior a esta temporada también puedes acudir, pues el paisaje estará más verde y aumentará el caudal de las cataratas, así como su belleza visual. Por el contrario, el agua será turbia y se dificultará bañarse en ella.

Para una experiencia más tranquila y cercana, tendrás que visitar el «Jirón 28 de Julio», ubicado a unos pocos metros de la plaza de armas de la región. Esta es una de las calles más famosas de Ayacucho, porque conduce al mercado central de la ciudad y cuenta con uno de los monumentos más famosos: el «Arco de Triunfo de Ayacucho» o «Arco de San Francisco».

Este fue edificado en 1886 con el fin de conmemorar el combate del 02 de mayo, cuando logramos vencer a las tropas españolas. Combina los colores rojo y blanco, en representación a nuestros símbolos patrios. Podrás leer las placas e inscripciones que reseñan su historia. Asimismo, admirar de cerca su portal y torre hechos a base de piedra y levantados en típico barroco andino. 

A unos pasos del arco se encuentra el «Templo de San Francisco de Asís», el cual es una de las iglesias más antiguas de la ciudad. Fue construida a base de piedra de cantería y cuenta con una fachada simple de influencia renacentista y un estilo greco-romano peninsular. Ha sido creada por la orden de los franciscanos en el mismo año cuando arribaron a la región en 1552. La infraestructura presenta una planta de tres naves, y en la portada resalta la representación de San Francisco de Asís arrodillado. Es el punto de salida del Señor de los Milagros en su procesión del 28 de octubre.

Como última recomendación a realizar en el «Jirón 28 de Julio», está conocer el «Centenario Mercado de Ayacucho», antes denominado como «Santa Clara», que empezó a funcionar hace casi 110 años y es un mercado tradicional de la comunidad. Aquí encontrarás comida típica del lugar, panes, quesos y más a precios bastante accesibles. Ya lo sabes. Si quieres un viaje lleno de cultura y diversión, la «Ciudad Señorial» debe estar en tu lista.

Escribe: Natalia Grey Barreto