Finca La Celia nos visitó nuevamente, pero esta vez Federico Colombo, Brand Ambassador de la firma, no vino solo. Con más de 20 años de experiencia en el rubro, la enóloga Andrea Ferreyra llegó para trabajar de la mano de Lc Group en una semana de capacitaciones, catas de sommeliers, eventos con influencers y presentaciones de productos.

La Celia se ubica en un pequeño pueblo denominado Eugenio Bustos, que lleva el nombre del dueño de la bodega. Cuando él llegó todavía había indios en esa zona, por lo que tuvo que obsequiarles frutas, caballos y tierras para tenerlos al límite. No se dedicó a la enología, sino a sembrar y criar caballos. Por este motivo es que la etiqueta de sus vinos lleva dicho símbolo.

Con la llegada del ferrocarril en 1880, existían solo 110 km hacia el sur de Mendoza para llegar a la finca. Gracias a esto, Bustos empezó a exportar caballos. En una oportunidad entregó su mejor caballo a Francia, y una parte del pago fueron plantas de Malbec. En 1890 fundó la bodega y le puso el nombre de su hija Celia, quien mantuvo la gerencia por más de 50 años. Ahí comienza esta incursión vitivinícola.
El suelo es un factor fundamental en la producción de vino. «Empezamos con una altura de 900 m.s.n.m y terminamos en los 1150 m.s.n.m. Entre la diferencia de un extremo y otro, hay tres tipos de suelo. Uno es profundo, que no tiene rocas hasta los 2 metros de profundidad. En el medio, a 150 m.s.n.m, la tierra del suelo semiprofundo es muy fina y arcillosa, por lo que de 60 cm a 1 metro encontramos roca», comentó Federico Colombo, Brand Ambassador de la firma.
«El último es paraje Altamira de pura roca, que otorga vinos más lineales, con taninos de agarre en boca que ingresan al paladar de manera directa. Tiene mejor acidez y una parte floral y mentolada más expresiva que en el suelo profundo. Cultivamos en los tres», agregó.

Al estar en este valle tan prestigioso y costoso, La Celia arranca desde una línea de Reserva. Esta cuenta con Malbec, Cabernet Sauvignon, Chardonnay, Pinot Grigio y la novedad de Cabernet Franc, una tendencia en el país vecino. «También tenemos un blend de Malbec 80% y Cabernet Franc 20%. Somos pioneros porque fuimos la primera bodega que implantó Malbec y que también elaboró un vino Cabernet Franc 100% embotellado en Argentina. Antes se usaba, pero solo para blends», comenta.
Después está la línea Pioneer con un Malbec, Cabernet Sauvignon y Cabernet Franc. Por encima está Elite con un solo vino Malbec y, por último, Heritage, un Single Vineyard Malbec que es de alta gama, pues sale de un mismo viñedo.

La visita a tierras incas empezó el 14 de noviembre y culminó el 17 del mismo mes. Federico menciona que el objetivo ha sido expandir la marca de tal forma que se realice un plan de impacto, donde personas conocedoras del medio estén invitadas y sean parte del proyecto. Algunos de los eventos realizados fueron la cena con influencers y periodistas en Hotel B. Se presentó el vino Paraje Altamira 100% Malbec, el cual fue lanzado en el 2021; siendo la primera añada de la enóloga Andrea Ferreyra.

«Venimos trabajando con LC Group desde hace 6 años aproximadamente. Los planes van emparentados con el distribuidor. Queremos expandirnos, tener una base sólida, seguir trabajando. Si no tenemos un buen partner en el mercado que impulse y apoye, simplemente nuestros vinos no existen», dice el Brand Ambassador. Es así que el equipo continúa el legado de Eugenio Bustos, quien plantó el primer Malbec en Valle de Uco. Andrea y Federico, una combinación de carisma y experiencia, culminaron su visita en el Perú por todo lo alto.