El material fundamental para el envasado de productos cotidianos como lo son licores, perfumes y hasta en la salud, pasa por una escasez, lo cual hace que su precio suba y muchas industrias se vean afectadas por esto.
La falta de envases de vidrio es actualmente un problema mundial surgido principalmente por la pandemia del Covid-19. En 2020, el consumo de alimentos y bebidas se incrementó significativamente, lo que se ha traducido en una reducción del inventario de cristalería. Agregue a eso el hecho de que muchas industrias no pueden trabajar al 100% de su capacidad debido a varias restricciones de salud. Como resultado, las reservas de la mayoría de las fábricas del mundo se han agotado.
Por otro lado, además de la falta de materias primas para la producción, también hay escasez de materiales reciclados debido a la importante reducción de las actividades de recolección provocada por la pandemia. Esto ha provocado que los precios del vidrio se disparen y los tiempos de entrega se alarguen, ajustando los planes de producción de muchas empresas, obligando a industrias como la de bebidas o la de perfumería, que consumen mucho vidrio, a ajustar la producción para igualar la disponibilidad de este material, escaso por los motivos explicados anteriormente.
Las compañías licoreras dicen que los pedidos de vidrio, un ingrediente esencial para embotellar bebidas, tardan tres semanas más de lo habitual en llegar debido a problemas de suministro y las llegadas serán un 30% más caras. Sin embargo, para el sector del vino y el cava, la crisis de suministro mundial no está afectando actualmente a su producción, al menos a las medianas y grandes empresas, que aún están a la espera de ver cómo va a salir de esta situación en caso se alargue y pueda llegar a afectarles.
Por otro lado, la industria del perfume también está atenta a la crisis de suministro, y los fabricantes de vidrio están luchando para cumplir con los pedidos de las marcas que se han disparado en los últimos meses. La empresa española Verescence, perteneciente al grupo Saint Gobain de Francia y especializada en la fabricación de frascos de vidrio para perfumería y cosmética, cuenta entre sus clientes con las principales marcas en este campo, como Dior, Chanel, Loewe o Puig. Se encuentra operado a su máxima eficiencia, con todas las líneas de producción al 100%, para hacer frente al aumento de pedidos, sin embargo, debido a la escasez de material, estos pedidos se retrasan y en ocasiones se cancelan.
Finalmente, en los últimos tiempos se ha multiplicado la necesidad de fabricar vacunas, por ende, de los frascos donde poder introducirlas para transportarla, pero con la pandemia la situación ha empeorado aún más, sobre todo con la necesidad de millones de dosis para combatir el coronavirus.
Escribe: Omar Sarmiento (omarsarmientog)