Ayer, 5 de julio, la actriz, cantante, presentadora de televisión, bailarina y coreógrafa italiana Raffaella Carrà falleció a los 78 años. La noticia fue anunciada por su familia a través de la agencia italiana Ansa.
Sergio Japino, su pareja desde hace años, envió un comunicado donde describe a Carrà como una «mujer fuera de lo común pero dotada de una sencillez sorprendente» y habla de sus últimos días.
Anunció que desde hace un tiempo, ella viene luchando contra una enfermedad. Según explicó Sergio Lapino al medio de comunicación, “llevaba tiempo atacando su cuerpo, tan pequeño pero tan lleno de energía desbordante”, afirmó.
Lapino aseguraba que “su fuerza imparable, que la ha impuesto en la cima del star system mundial, una voluntad de hierro que nunca la ha abandonado hasta el último momento, asegurándose de que nada se escapara de su profundo sufrimiento”. A pesar del dolor que desborda en estos momentos, su familia a solicitado a todos sus seguidores que nunca se olviden de su deslumbrante sonrisa.
Eterna artista
Escogió su identidad artística por sugerencia de un realizador televisivo. El apellido lo tomó del pintor futurista Carlo Carrà, pero mantuvo el Raffaella, que lo vinculaba a uno de los mayores exponentes del renacimiento, Rafael. Nacida en Bolonia, en 1943, la artista se convirtió en un símbolo de libertad en los años sesenta y setenta.
Trayectoria
Carrà comenzó su carrera desde muy pequeña, y con tan solo 9 años participó en su primera película (Tormento del passato). Un año después se traslado a España para tomar clases de danza clásica. No cabe duda alguna que la cantante siempre estuvo fascinada con la belleza del arte en todas sus facetas y siempre buscaba aprender cada vez más.
Con quince años entró en el Centro Sperimentale de Cinematografía, y cinco años después desembarcó en Barcelona con la compañía de teatro Giulio Bosetti para participar en el Festival de Prosa Latina, con la obra de Diego Fabbri ‘Il seduttore’.
En 1965 rodó en España la película El caballero de la rosa roja y en 1968 volvió a para intervenir en Comando del infierno, película que hacía la número 17 en su carrera cinematográfica.
Televisión
Alcanzó gran popularidad en España e Iberoamérica en 1976 tras grabar para Televisión Española cuatro programas. En marzo de ese año trabajó en Amores libres junto al actor Jack Lemon.
En la televisión italiana hizo el programa Yo, Agatha y tú. En 1984 recibió el premio de «estrella musical de Europa» por el programa de este canal, la European Television Magazine Association
Entre 1992 y 1993, presentó en TVE el programa en directo Hola Raffaella, con actuaciones, invitados, concursos. De 1993 a 1994 realizó en TVE el espacio A las 8 con Rafaella.
Música
La artista polifacética también fue conocida por sus grandes éxitos musicales. Muchos de ellos la lanzaron a la fama mundial y hasta el día de hoy suenan en los corazones de muchos.
Fiesta, Lanzado en 1977, es el LP más conocido de la artista italiana y triunfó en varios idiomas, italiano, inglés, español, etc.
Por otro lado, el single A far l’amore comincia tu (‘En el amor todo es empezar’), lanzado en 1976, hizo de la cantante italiana una auténtica estrella en medio mundo. La canción tuvo más versiones que la Torre de Babel. El tema entró en las listas británicas, se colocó en los primeros puestos en las de Alemania y Austria con su versión en alemán y llegó a las de Turquía o Canadá.
‘Hay que venir al sur’
‘En el amor todo es empezar’
‘Que dolor’
‘Fiesta’
Raffaella María Roberta Pelloni siempre será recordada por su capacidad de desarrollar numerosas facetas y desenvolverse con cualquier tipo de escenario. Fue un ejemplo para muchas jóvenes que empezaron desde pequeñas en el mundo artístico.
Su espontaneidad y carisma conquistó a toda Europa y luego a Latinoamérica. Carrà deja un enorme vacío entre sus seguidores y seres queridos. Sin embargo, queda en la memoria de muchos y es considerada una artista eterna.
Escribe: Claudia Valdez (@claudia_valdez_mendoza)