Hace unos meses, el pitazo final en el Estadio Nacional era sinónimo de tristeza para la mitad de un país. Uno de los clubes más representativos del fútbol peruano tocaba fondo y, así como en 1938, caían a la segunda división. La tristeza en la Victoria y las peleas con la policía fuera del estadio presagiaban lo peor para jugadores y directivos; sin embargo, aún había por qué pelear.
Si bien es cierto, desde lo deportivo ya nada se podía hacer, Alianza quedó un punto abajo del Carlos Stein en la tabla acumulada con 26 unidades. No obstante, hoy en día el aspecto legal es importantísimo en el deporte para hacer justicia y formalizar a la mayoría de instituciones posibles. Eso es lo que demandarían los íntimos en primera instancia ante la F.P.F., el club norteño no fue castigado por la federación a pesar de presentar irregularidades financieras.
Desde la Videna, la respuesta fue negativa, una temporada atípica a causa del Covid-19 otorga tolerancia a los equipos para poner en orden su situación en un determinado tiempo. Es allí donde la historia no permite aceptar esta resolución; por ello, los abogados buscarían a un ente mucho más crítico que evalúe la situación desde el punto de vista de todos los participantes y así llegar al argumento más sensato.
Después de tantos meses y con la Liga 1 ya iniciada, “El equipo del pueblo” ha vuelto a ver la luz, el fallo ha salido a su favor y merecen según el Tribunal de Arbitraje Deportivo permanecer en la máxima categoría del balompié peruano. ¿Cómo se irá a modificar el fixture? ¿Dónde se incluirá a Alianza Lima? ¿Qué pasará con Carlos Stein? ¿El regreso a primera podría acercar a Jefferson Farfán? Todas esas dudas serán resueltas en la brevedad. Una vez más la pelota está en cancha de nuestra polémica federación.
Escribe: Alex García.