Actualmente, cuatro generaciones de la familia propietaria de Bodegas y Viñedos El Soleado continúan elaborando uno de los mejores vinos de las famosas regiones Castilla La Mancha, Toro y Castilla León. Una de las más completas, atractivas y potenciales de España.

David Pastor, propietario de la bodega, considera que el mercado peruano está creciendo. «Lo más importante para mí es la atención y los detalles con la gastronomía. Es ahí donde entra el tema de los vinos que pueden crecer en esta sociedad. Los jóvenes no profundizan. Saben lo que es un vino, pero no diferencian un Merlot de un Syrah u otros. Hoy en día, las redes sociales son una herramienta para hacer tendencia y, de esta manera, lograr que las personas se sientan identificadas», nos comenta.
Existen cuatro Denominaciones de Origen cuando hablamos de El Soleado: Yecla, Toro, Ribera del Júcar y Manchuela. «En el caso de Toro, me gusta el terroir y los viñedos que hay. Es una de las más importantes, pues grandes bodegas invierten allí. Hacemos vinos modernos, clásicos, adaptados para ser entrada, elegantes o afrutados», asegura. Los viñedos acogen un tipo de suelo de origen fluvial del Duero y arena seca lejos de él. Con 62 000 hectáreas y una altitud entre 620 y 750 metros, el clima de esta área se caracteriza por ser extremadamente seco.

Aquí encontramos los vinos Caray. Todos son Tinta de Toro. Con un grado alcohólico de 14,5%, se combina perfectamente con guisos ligeros, carnes a la parrilla, salchichas y carnes blancas. Es de color rojo granate con tonos violáceos. Se caracteriza por tener buena nariz con muchos recuerdos de la variedad, bosque bajo y caramelo de fresa. La boca es potente, amplia, con mucha carga frutal y especias.
«En Manchuela estamos construyendo un hotel con piscina y todos los lujos para el consumidor», revela Pastor. Este ambiente se ve favorecido por unas condiciones edafoclimáticas muy particulares. Las altas temperaturas diurnas producidas por el viento de poniente y el frescor nocturno de la brisa mediterránea, favorecen una maduración lenta y una perfecta formación de los polifenoles de la uva. La composición del suelo de los viñedos es caliza sobre arcilla y se encuentran en una altitud entre 600 y 900 metros.

Uno de los vinos elaborados en Manchuela es el Tributo 100% Syrah. Con 15% de alcohol por volumen, es perfecto para servir carnes rojas a la parrilla o comidas picantes. Presenta un color cereza intenso, elegante y fino característico de su crianza. En nariz, los aromas son complejos, notas especiadas, balsámicas y florales. En boca es potente y equilibrado, con una suave acidez y abundancia de taninos maduros.
La bodega presentará Billón, un proyecto que trasladará vinos a Francia y Chile. «La gente aquí cree que los vinos españoles no son buenos, cuando es todo lo contrario. Entonces, consideramos que el hecho de llevarlo a otros países puede dar buenos resultados». Las etiquetas cuentan con un chip que brinda diferentes opciones: control logístico, QR con encuestas, viajes e información que el público no conoce sobre los vinos como cuántas unidades han embarcado y dónde. «Se pueden hacer muchas cosas y es una forma de establecer contacto con los clientes. Tenemos que ser ágiles en el desarrollo de los vinos».

«Esto abarca Happy Family, vinos que nosotros creamos porque, en mi país, los consumidores no conocen otro tipo de uvas. En este concepto trabajamos seis monovarietales para que conozcan más. Hace que la gente comparta e interactúe. Tenemos etiquetas lúdicas para cada miembro de la familia», detalla. Por ejemplo, está Dandy Dad. Con un 15% de alcohol por volumen y variedad Petit Verdot, este pasa por 6 meses en barrica. Es de color rojo intenso, aromas a bayas negras, regaliz y eucalipto. Su entrada es fresca y suave, con acidez moderada y taninos suaves.
Otro de ellos es Linda Mamy. Es un Cabernet Franc con graduación alcohólica de 15% y 6 meses de paso por barrica. De color rojo granate, aromas a bayas negras, vegetales y tostados. En boca la entrada es fresca y suave, con acidez moderada y taninos suaves. Todos los vinos de esta línea provienen de Ribera de Júcar. La temperatura media anual se aproxima a los 14 grados y el tipo de suelo es arcilloso-calcáreo. El 50% de las variedades tienen una edad de entre 35 y 40 años, lo que asegura una buena relación entre la producción y la calidad de uva.

«Buscamos que los vinos sean redondos, con retro gustos y golosidad. Hoy en día es importante el campo, la viña; pero también el cuidado, el packaging y el marketing. El consumidor debe identificarse», puntualiza David Pastor. Cabe resaltar que los vinos de El Soleado llegaron al Perú desde el año pasado con RF LIQUOR como importador exclusivo. Se encuentran disponibles en las principales tiendas de vinos y licores del mercado: Wong, Almendariz y Mi Mar. Si deseas descubrir más, visita su página web http://elsoleado.com/ o las redes sociales @elsoleadowines.
Escribe: Valeria Burga (@valeria.burga26)
Editora General