Jaime Salomón, precandidato congresal por Avanza País, señaló en reciente rueda de prensa su preocupación por la situación del país y dijo: “Llamo a reflexionar a los ciudadanos, a los líderes de opinión, a los líderes políticos y a la prensa. Lo que sucede hoy en el país no es causado por espontaneidad; es la pandemia política la que sigue generando una pugna entre dos bandos, que termina afectando la estabilidad nacional”.
Agregó el ingeniero: “Podríamos decir que, el nacimiento de nuestro país comienza con enfrentamiento de dos bandos. Por un lado, Los conquistadores y por el otro los conquistados, hace casi 500 años. Y aunque no lo crean, la conquista ha dejado una huella en nuestro ADN, muy diferente a la de los pueblos que no fueron conquistados, sino colonizados. Actualmente la teoría de los dos bandos, ha cambiado de actores, pero sigue absurdamente vigente en nuestra política y pasa a ser, tal vez, la principal razón de lo que estamos viviendo”.
Añadió Salomón: “Analicemos por un momento una secuencia, mucho más cercana que los tiempos de la conquista. No es necesario retroceder 500 años, porque con 50 alcanza ya que después de la dictadura de Velasco nuestro país ha vivido un permanente enfrentamiento de dos bandos. El aprismo versus el anti aprismo. El terrorismo versus el Estado y los ciudadanos. El fujimorismo versus el anti fujimorismo. Los caviares versus los no caviares. Los honestos versus los corruptos. Y para no seguir con la larga lista de enfrentamiento entre bandos, vayamos a lo que ha venido sucediendo en los últimos años. Los que defendían el indulto a Fujimori y los que no. Los que defendían a PPK y los que lo vacaron”.
Subrayó el doctor en administración estratégica: “Llegó a ocupar la presidencia el señor Vizcarra y, ¿cuál fue su principal característica? Mantener una confrontación permanente con el congreso. Y nuevamente aparecen los bandos. Los que estaban a favor de la disolución del congreso y los que no. Se elige un nuevo congreso y en lugar de aminorar el enfrentamiento, una vez más se instaló la pugna entre el poder Ejecutivo y el Legislativo. Pero, la cosa no queda ahí, porque se nos vino el primer pedido de vacancia y colisionaron, otra vez… los que estaban a favor y los que estaban en contra. Y pocas semanas después, debido a la difusión de graves denuncias contra el presidente, otro pedido de vacancia. ¿Qué pasó? Se volvió a repetir el fenómeno de los dos bandos… Esta vez ganó el Congreso y tenemos al presidente vacado y un nuevo gobierno de transición… ¿Y qué estamos viviendo? Otra batalla entre dos bandos”.
Precisó el ingeniero: “Hice este recuento, para que reflexionemos: ¿Y la gente?, ¿y las mujeres y hombres que deben llevar el pan de cada día a sus hogares?, ¿y los micro empresarios?, ¿y los emprendedores?, ¿y las comunidades campesinas?, ¿y los niños?, ¿de qué les sirve, qué beneficio reciben con este permanente enfrentamiento entre dos bandos? La respuesta es obvia: DE ABSOLUTAMENTE NADA. Muy por el contrario, los ha venido afectando y los sigue afectando, en su economía, en sus esperanzas, en la capacidad de crecer y por sobre todas en su tranquilidad, que es algo elemental que debe garantizar la política de nuestro país. Necesitamos cambiar con urgencia, esta absurda y nociva costumbre de conflicto entre dos bandos políticos. Solo de esa manera, podremos dar batalla por las cosas realmente importantes. Es indispensable que el Ejecutivo y el Legislativo reaccionen y se formen un sólo bando, a favor del Perú. De nada sirve que el Estado se sienta como el enemigo. Que los microempresarios sean un bando y el Estado híper regulador sea otro. Que el Estado en lugar de acompañar y apoyar el emprendimiento, los persiga. Que la realidad del político sea absolutamente diferente a la realidad y a las prioridades ciudadanas. Que dividir sea más importante que unir”.
Finalmente, manifestó Jaime Salomón. “Tenemos a la vuelta de la esquina… a sólo unos meses, de elegir bien, de una vez por todas y terminar con la práctica de los dos bandos. No podemos seguir cayendo y seguir viviendo desde la agenda política partidaria o de la agenda ideológica de la izquierda o la derecha, porque esto impide que exista precisamente libertad, democracia y participación”.