Tom Brady volvió a demostrar por qué es el mejor de todos los tiempos al hacer historia ganando el Super Bowl junto a los Tampa Bay Buccaneers. En esta ocasión, el jugador ha logrado incrementar su colección con un séptimo anillo.

Representa el sueño americano. Un joven nacido en California que idolatraba a Joe Montana y jamás pensó que se dedicaría a lo mismo que él. No obstante, hoy es uno de los quarterbacks con más touchdowns y considerado una leyenda que ha quedado grabada en los libros de la historia de este deporte.  Empezó en un equipo de béisbol a pesar de que su pasión se encontraba en otro lado. Cuando tuvo la oportunidad de practicar fútbol fue suplente, pero no le importó: sabía que era esto a lo que se quería dedicar el resto de su vida y así sucedió. Invirtió mucho tiempo enviando solicitudes a diversas universidades del país con la esperanza de ser reclutado, hasta que fue admitido en la universidad de Michigan, donde estableció un récord como mayor intento de pases en una sola temporada; además de campeonar con el equipo acumulando 300 yardas.

Parecía el inicio del éxito, pero al egresar era menospreciado y se creía que tenía poca potencia en el campo de juego. Esto no detuvo sus sueños, ya que New England Patriots apostó por él al poco tiempo y es aquí donde tendría la oportunidad de su vida. El destino hizo que el mariscal Drew Bledsoe se lesionara un año después de la incorporación de Brady, por lo que el recién llegado aprovecharía lo ocurrido y lo desplazaría de forma permanente. Los Patriots quedaron en la cima del fútbol americano con seis títulos de Super Bowl, nueve de la American Football Conference y diecisiete de la AFC Este gracias al héroe del balón ovalado. Tom no es el único caso en el que los mejores jugadores son pasados por alto y que luego demuestran su verdadero valor. Ha sido el quarterback más joven en ganar un Super Bowl y desde entonces no ha parado de cosechar logros.

Con una carrera bastante encaminada, llegó el momento en que anotó el mejor touchdown de su trayectoria. Cupido flechó al máximo referente de la NBL y a la famosa modelo Gisele Bundchen con quien contrajo matrimonio y formó una familia junto a sus dos hijos: Benjamin y Vivian; quienes serían hermanos de su ya primogénito: John. Sin lugar a duda, el apoyo de Bundchen es incondicional y ha quedado demostrado en cada competición del quarterback donde se le puede ver a ella alentando desde las gradas. Esta vez no fue la excepción, pues sellaron con un beso el primer lugar del atleta al estilo de Iker Casillas y Sara Carbonero en el mundial del balompié.

Tom ha sumado una colección de siete anillos después de este apabullante triunfo, motivo suficiente para celebrar en grande. Además, su equipo ha sido el primero en ganar un Super Bowl de local imponiéndose por 31 a 9 a Kansas City Chiefs. Con esta ya se cumplen diez apariciones del deportista en el certamen, un evento de suma importancia en el cual se enfrentan los campeones de las dos conferencias que dividen la liga: la National Football Conference (NFC) y la American Football Conference (AFC). El principal atractivo estuvo enfocado en el duelo entre los mejores quarterbacks de ambos equipos: Brady y Mahomes, quienes se disputaban el séptimo anillo y el bicampeonato respectivamente. Desde luego, el hombre de Tampa Bay se impuso con la victoria marcando un registro impresionante.

En la actualidad, el ícono del fútbol americano está valuado en 200 millones de dólares siendo el segundo mejor pagado en la liga y con el título recién obtenido pasaría a adquirir 500 mil adicionales. Muchos aseguraban que en este año el mariscal estrella se retiraría del deporte de sus amores, pero Brady se ha encargado de demostrar que continúa vigente como el quarterback más determinante del momento. Ha llegado al punto en el que puede mirar por encima del hombro a leyendas míticas como Peyton, Eli Manning, Otto Graham e incluso a su más grande inspiración: Joe Montana. Una trayectoria digna de admirar, pues no se puede poner en tela de juicio que, a sus 43 años de edad, Tom Brady aún tiene hambre de títulos y una mentalidad de ganador como cualquier novato que inicia en la NFL.