Muchas veces me han preguntado cuál es la diferencia entre estilo, moda y tendencia. Cuando empecé a estudiar, ni yo misma tenía claro ese concepto. Hablar de moda y estilo, aunque suelan confundirse, no es lo mismo. La moda es una tendencia general, impuesta y efímera; por el contrario, el estilo es propio de cada persona, individual y duradero.
El concepto de estilo tiene su origen en el término latín «stilus». La palabra puede ser utilizada en diversos ámbitos, sin embargo, su uso más habitual está asociado a la apariencia, la estética o la delineación de algo. Es la base de la imagen personal, la estructura de quienes somos y lo que proyectamos o queremos proyectar con nuestra imagen. Sin duda alguna, el estilo personal es como la columna vertebral de la imagen; básicamente la representación de la personalidad, gustos, hobbies, cultura y objetivos a través de la ropa que suela utilizar y las combinaciones que pueda estructurar. Existen muchos estilos, en los cuales se pueden clasificar a las personas según su ocupación, ritmo de vida, objetivos y personalidad.
Del mismo modo, la tendencia es la previsión de consumo de determinado concepto o producto por un número significativo de personas, en un período de tiempo que suele ser corto; por ejemplo: colores que estarán en destaque, modelos, telas, texturas, estampados que serán más populares en verano, en invierno o por más temporadas. En definitiva, productos que tendemos a consumir, aunque no sea de manera consciente o necesaria. Es un valor añadido que debe tener la moda. Se dice que una prenda, color o accesorio está en tendencia cuando se repite ese patrón en un corto periodo de tiempo. Casi todo lo que hoy está «en alta» en la esfera de la moda y entre los consumidores, ya fue previsto con anterioridad, como una tendencia del rubro y de consumo general.
Una tendencia de la moda, no nace ni muere de la nada. Lo que vemos como tendencia, superficialmente, es justamente su auge y la confirmación de los profundos estudios sobre el comportamiento humano y del contexto social que originaron la previsión de ella. Para entender el surgimiento de esta hasta su auge en forma de producto ampliamente consumido, es importante saber diferenciar dos conceptos básicos: las macrotendencias y las microtendencias.
La primera es una tendencia más amplia y global, basada en posicionamientos, comportamientos y fenómenos socioculturales identificados en la sociedad a lo largo de los años. La segunda es la materialización de la macrotendencia, segmentada en su forma más perceptible y comercial. Básicamente, es el desdoblamiento de una macrotendencia en un producto o un concepto aplicable a la moda. Un ejemplo es la tendencia de las mangas abullonadas que tienen influencia de la macrotendencia del Romanticismo Rebelde de mediados del siglo XIX.
El consumo de la moda o de cualquier artículo está íntimamente ligado a emociones y deseos de los individuos. Por lo tanto, es muy importante que todos los profesionales del rubro, principalmente de las áreas creativas, se actualicen constantemente acerca de las macro y micro tendencias como forma de anticipar lo que irá a impulsar el consumo de ciertos artículos, y cuáles serán deseados en el futuro. Como diseñadora, me gusta estar atenta a las tendencias que puedan surgir en el tiempo, siempre adaptándolas al estilo que me caracteriza y transformándolas a mi comodidad. Fue Ives Saint Lauren el que dijo «Las tendencias desaparecen. El estilo es eterno».
Escribe: Claudia Aguilar
Diseñadora de modas