
Lexus es sinónimo de innovación y vanguardia. Destaca por sus diseños reconocibles a kilómetros, siempre impecables y modernos, acorde a los tiempos que vivimos. Pero esta división de Toyota está lejos de preocuparse solo por innovar en el presente, ya que mantiene la mirada siempre fija en el futuro. No cree en diseñar autos para el mundo del mañana; apunta a crear el futuro con cada armazón que lleva su sello.
Esta visión resume el espíritu del Lexus Design Award, competencia que impulsa proyectos innovadores para mejorar el mundo, un proyecto a la vez. En cada edición, los participantes cuentan con la asesoría de diseñadores expertos para mejorar su propuesta, abocada siempre a satisfacer necesidades y solucionar problemas de forma disruptiva.
Este año el británico Simon Humphries, Head designer de Toyota Lexus, fue uno de los 4 jueces que evaluó el prototipo de los 6 finalistas, cuyos proyectos fueron seleccionados entre 2042 propuestas provenientes de todo el mundo. Al respecto, Humphries confesó que elegir al ganador fue una tarea muy difícil, ya que todos presentaron ideas fantásticas. Los postulantes no se contentaron con crear un producto valioso, sino que pensaron fuera de la caja y propusieron beneficiar a la sociedad con cada uno de sus proyectos.
El jurado finalmente escogió como ganador a Open Source Communities, iniciativa del grupo Bell Tower de Kenia. Su objetivo es proveer de agua potable a comunidades informales. Los jueces consideraron que el equipo materializó su idea en una propuesta viable y consiguió demostrar su utilidad para la población elegida.

ADN Lexus
Para Humphries, la experiencia que vende Lexus es mucho más grande que sus vehículos. “Vendes un auto, pero al final le vendes un estilo de vida que alguien quiere ser parte de él”, acota. Recuerda que la industria está cambiando constantemente, por lo que buscan sobresalir al presentarse como una compañía de movilidad y no solo de automóviles. Su trabajo busca impactar el modo de vida de sus clientes; en suma, crear una nueva forma de vivir.
Lo hacen comunicando su identidad como empresa joven, disruptiva y desafiante del status quo. Los mueve la convicción de que existe una nueva forma de hacer las cosas y se aseguran de que el mundo lo sepa. Con ello en mente, el diseñador deja un mensaje para sus nóveles colegas: “No subestimen su potencial, ustedes pueden cambiar el mundo, aunque el camino no es fácil. Crean en ustedes mismos y aprendan a vender su idea, eso es muy importante”, concluye.