El sueño de las brochas y el maquillaje se convirtió en una red de internacionalización inesperada para Sandra Llosa. Por ello, la artista decidió contarnos sobre sus inicios, proyectos y el camino que recorrió en el mundo del Make up Artist.
El concepto del «rostro como parte de un soporte material» tomó protagonismo en la década de los 60-70s y connota un distintivo cultural hasta el día de hoy. No es secreto que el maquillaje artístico se roba los reflectores, además de ser aceptado y reconocido en el Perú como entretenimiento o contenido. Diversos compatriotas han hecho público su arte a través de las redes sociales, por ejemplo, la ahora reconocida, Sandra Llosa. Con tan solo 21 años, fue nominada entre los cinco mejores de la categoría «maquillaje artístico» en los «Tik Tok Awards 2022».

Se interesó en esta práctica cuando era una adolescente, pues el arte siempre estuvo inmerso en la familia, quienes acompañaron su desarrollo y proceso artístico. Decidió hacer del maquillaje una profesión y su madre la inscribió en una escuela en la cual no perduró ni un mes. Sintió que el grupo de clases la intimidaba, pero esto no fue impedimento para aprender por su cuenta. YouTube se convirtió en el aliado perfecto, James Charles y «Nikkie Tutorials» sus máximos referentes.
Sandra recuerda nostálgica la timidez que antes la caracterizaba. Sin embargo, nuestro círculo social siempre nos impulsa en los objetivos trazados. A sus 16 años, en una época en la que no existían maquilladores peruanos en espacios digitales, su grupo de amigas la motivó a crear perfiles en las redes sociales. Poco a poco llegaron contratos con marcas que le ayudaron a salir de la zona de confort en la que se encontraba. Jamás imaginó alcanzar hartas dosis de popularidad ni un reconocimiento internacional.
Al conversar sobre sus inicios en el concepto del Make up Artist, la artista se traslada a su hogar; cuando era solo una adolescente y el maquillaje que realizaba tenía resultados jocosos. «Me hacía moretones y heridas a base de productos caseros, buscaba como hacerlos en YouTube y luego se los mostraba a mi mamá con el fin de asustarla. Era muy gracioso», comenta mientras ríe.

El trabajo que realiza es un éxito rotundo para sus allegados y seguidores. Llosa reconoce que haberse involucrado en las redes sociales le permitió obtener mayor acogida del público, al cual le ha tomado cariño. Les muestra su lado más vulnerable, el verdadero rostro tras bambalinas. «Todo maquillaje consta de un recorrido para llegar al resultado final, que puede llegar a ser abrumador o extasiante. En esta tarea hay aprendizajes y caídas. Por ello, es importante que la comunidad de artistas muestre el proceso real, alejado de la perfección.», asegura.
La aventura en Tik Tok ha sido todo un reto, más aún cuando no obtenía las vistas proyectadas. Este tipo de plataformas pueden llegar a ser un arma de doble filo y, en algún momento, Sandra consideró dedicarse a lo que le apasiona sin fines de lucro. No obstante, conforme más uso le daba a la red, se dio cuenta de que los seguidores se inclinaban hacia un contenido que mezclaba maquillaje y actuación. Ella apostó por este camino. Ahora se ha convertido en su espacio digital favorito, donde encuentra mayores oportunidades de hacerse reconocida internacionalmente e, incluso, dictar cursos en el verano. Asimismo, busca terminar su carrera de psicología de la mano del maquillaje y, en un futuro, le gustaría maquillar a alguna actriz de Hollywood. Sin más que decir, nuestra compatriota resalta que el talento nacional es increíble. «Para que este sea difundido, debemos luchar por los objetivos a base de esfuerzo y disciplina».
Escribe: Milene Saravia (@andre.milene)