Para hablar de Lionel Messi se necesita de un acontecimiento revelador. Me tomo la licencia de hacerlo luego de que alcanzara la estratosférica cifra de 7 Balones de Oro. Es de esos jugadores únicos que, a pesar de las innumerables críticas, ha logrado marcar un precedente en el deporte rey. Podrán decir que lo suyo es puro humo, pero sus logros hablan por sí solos: 756 goles, 38 títulos, 10 ligas de España y un nuevo galardón dorado.

En el fútbol todo es posible. Quizá llegue el día en que otro futbolista lo supere, aunque él ya es inolvidable. Su juego es lujoso, deslumbrante, espectacular. Lleva años disputándose el título con Cristiano Ronaldo, quien es una estrella indiscutible; sin embargo, no ha sumado más desde que se fue del Bernabéu. El argentino se aleja de CR7 con un récord absoluto, un marcador de 7-5; pese a que el portugués es el goleador de la Champions League y de su selección. Incluso está a punto de ser el máximo anotador a nivel mundial.

A sus 37 años se acerca al retiro; mientras que Lionel se desmarca de esta rivalidad. Claro que el nacido en Rosario nunca lo ha tenido fácil. Lo hemos visto desgarrarse emocionalmente tras su salida del FC Barcelona y tener que adaptarse a un juego distinto en el Paris Saint Germain. Atravesó derrotas vergonzosas como la del 8-2 ante el Bayern Munich en la Champions League 2020, pero el destino le dio otra oportunidad: alzar la Copa América con Argentina.

Esto último habría sido el detonante para posicionarse por encima de otro rival excepcional: Robert Lewandowski. Leo marcó lo inédito nuevamente tras obtener 613 puntos contra 508. Cuando el mejor del mundo recibe lo que se merece, siempre hay objeciones. Debemos reconocer que eran muy parejos, pero el polaco ha logrado sus números rodeado de un club aniquilador, bien gobernado. Messi lo hizo en el Barça, durante el peor año del plantel, bajo un peso gigante de derrota.

Sin desmerecer a Lewandowski, cabe resaltar que el año pasado tuvo una temporada sensacional, pues anotó 59 goles que impulsaron al Bayern Munich a ser un campeón letal: Bundesliga, Copa y Supercopa de Alemania, Champions y Supercopa de Europa. ¿Merecía el trofeo en el 2020? No cabe duda. Lamentablemente se quedó con las manos vacías tras la suspensión de la ceremonia, pero este es el presente y Messi fue, desde cualquier ángulo, superior. Robert es un definidor por excelencia, en cambio, Leo es un realizador indispensable, un arma letal en donde se encuentre. Ha superado a Pelé en goles de selección: 80 a 77 y logró la clasificación al Mundial antes de la última fecha de eliminatorias. Son datos reales, no palabras.

Es innegable que el argentino ya no es el mismo de antes. Pasó el tiempo y ha perdido velocidad, toque, gambeta: un poco de la magia que acostumbramos. Sin embargo, sean anotaciones o pases, funciona hasta en sus peores momentos. Eso lo hace resaltar del montón. En el mundo existen jugadores deslumbrantes para el ojo humano, que llevan el balompié a otro nivel y despiertan sensaciones indescriptibles ¿Qué sería del fútbol sin sus estrellas? No obstante, Lionel Messi es una leyenda, un reinado aparte. Sus 7 Balones de Oro no son una simple casualidad.

Escribe: Valeria Burga (@valeria.burga26)

Subeditora general de Cocktail