La hidrolipoclasia se ha convertido en uno de los métodos de disminución de grasa corporal más solicitados por las mujeres. Y es que, muchas de ellas desean reducir medidas en zonas localizadas que no logran eliminarse con dietas y ejercicios. Por lo tanto, este método es ideal para las mujeres que mantienen una vida saludable y una dieta estricta, pues los resultados del tratamiento solo se mantendrán si es que sigues tal régimen.

Pero, ¿en qué consiste la hidrolipoclasia? Se trata de un tratamiento de medicina estética no invasivo cuyo objetivo es la eliminación de grasa localizada. La técnica consiste en romper los adipocitos para liberar la grasa que se almacena en su interior. Esta grasa es a continuación eliminada por vía linfática y venosa y es metabolizada en el hígado. No requiere llevarse a cabo en el quirófano ni la utilización de anestesia.

Posterior a este procedimiento, se realizan sesiones cortas de ultrasonido de alta frecuencia. El activo y el ultrasonido juntos generan la ruptura de las células grasas, y el organismo se encarga de metabolizarlas y eliminarlas de manera natural. El número de sesiones depende de la condición del área a tratar y de la persona. Sin embargo, los resultados de la hidrolipoclasia se visualizan desde la primera sesión desde 3 a 5 centímetros reducidos.
Como mencionamos anteriormente, los resultados se mantienen de corto a mediano plazo siempre que se siga una dieta baja en grasas y sin tomar alcohol. Además, es más económica que una liposucción tradicional, siendo también muy efectiva, ya que al romper la célula grasa, no podrá albergar más grasa en su interior. Todo ello determina un un procedimiento y recuperación más ágiles, ya que después de 30 minutos de descanso, la paciente tratada puede volver a realizar actividades diarias e incluso asistir al gimnasio.

Esta técnica se utiliza principalmente para reducir grasas en el cuerpo. La hidrolipoclasia no es una técnica pensada para reducir el peso de una persona. Por el contrario, su objetivo es la eliminación de pequeñas cantidades de grasa localizada de efecto antiestético. En estas zonas sí producirá la reducción inmediata de volumen.
Los riesgos de someterse a esta intervención son mínimos y poco frecuentes. Pueden aparecer hematomas, enrojecimiento de la piel y ligeras molestias y sensación de calor que desaparecen al poco tiempo. El procedimiento por medio del cual se aplican los ultrasonidos no produce ninguna molestia y puede ser comparable a la sensación que se experimenta durante un masaje.
Por otro lado, la hidrolipoclasia está contraindicada en menores de edad. También en mujeres embarazadas y lactantes, debido a los riesgos para la salud del bebé. No es recomendable en personas que padecen enfermedades crónicas, obesidad o aquellas que sean portadoras de una prótesis metálica.
Ahora tienes conocimiento de esta interesante técnica para poder solucionar esas áreas del cuerpo que te molestan para lucir la figura de tus sueños.
Escribe: Claudia Martens (@claudiamartensc)