Genaro Rivas habla fuerte y claro. El cuatro veces representante peruano en uno de los eventos más importantes de la industria de la moda: el London Fashion Week, se toma un respiro en su recargada agenda para hablar sobre el porqué no hemos dado, como país, ese salto para colocar la moda peruana en los ojos del mundo. El joven diseñador con más proyección internacional compartió con nosotros sus reflexiones y sugerencias.
¿Tenemos el potencial para que la moda peruana sea reconocida en el mundo?
Hace tiempo lo vengo mencionando porque considero que la moda tiene todo el potencial para ser un boom como lo fue y es la gastronomía peruana que es reconocida a nivel mundial. Estamos en un país donde contamos con fibras de altísima calidad y únicas. Entonces, teniendo todos estos elementos contamos con la receta para poder generar el éxito en la industria de la moda, pero para eso lo que necesitamos es introducirnos en el panorama global.

¿Qué se necesita para ello?
Para eso es importante tener una estrategia con una visión a largo plazo, una estrategia en la cual considero que la comunicación sea completamente clara y transparente y que, los agentes encargados de la promoción del país, generen esos espacios para la discusión y para mostrar no solamente los materiales, sino también el talento de los muchos diseñadores de moda nuevos, de las marcas nuevas, etcétera.
No solo pasa por promocionar nuestros recursos sino una real articulación
Precisamente creo que falta, además, la articulación de los organismos del Estado, no solamente para promocionar la moda en general, sino también para introducir el trabajo de los diseñadores de moda en las cadenas productivas de las medianas y pequeñas empresas. Eso es importante. Tienes un montón de materia prima del más alto nivel, el algodón peruano que es el mejor. Sin embargo, falta ese impulso de ser simplemente proveedor, este es un problema nacional. Damos al mundo materia prima y no damos ese valor agregado que podría ponernos en otro nivel.
En toda esta problemática, ¿dónde queda el emporio comercial de Gamarra?
Gamarra tiene el potencial gigante de poder ser una pequeña China en Latinoamérica. Aplicando políticas de desarrollo, economías de escala, se podría lograr un tipo de revolución que sea importante y potente. Gamarra es una cosa que yo no he visto en Londres ni en Barcelona y no se aprovecha todo su potencial.

Parece que tenemos todo a la mano, pero ¿por qué no se da ese salto que nos coloque en la palestra de la moda mundial?
Es un poco triste ver a las mismas personas trabajando en los mismos espacios. Entonces, sales con esta idea de ¿qué ha cambiado en estos últimos años? Cuando lo que necesitamos precisamente para impulsar la industria de la moda es impulsar la voz de los nuevos diseñadores, impulsar a los nuevos talentos, que se reconozca el trabajo de los diseñadores de moda en general y las propuestas que ellos pueden tener con los materiales locales que son maravillosos. Entonces considero que se podrían reestructurar las entidades del Estado que están a cargo de esto y, precisamente, ver bien qué se puede mejorar.
Es un problema reciente o es un problema que arrastramos
No, no lo veo como un problema reciente. Claramente hay algo que no está funcionando desde el Estado y necesita cambiar.
¿Cómo logramos ese cambio?
Ese cambio viene desde cosas que podrían ser tan simples como, por ejemplo, tenemos el caso de la industria de la moda colombiana y el Colombia Moda. ¿Qué fechas son Colombia Moda? Supongamos que va del 15 al 20 de enero de cada año. Entonces, yo sé que van a haber compradores en la región entre esas fechas, por lo que debería hacer que un Perú Moda sea o antes o después, a fin de que los compradores puedan venir y generar así un circuito.

Algo tan sencillo que no parecer ser considerado por quienes dirigen las instituciones del Estado que tienen esa labor…
Es algo que sucede ya en otros países. Por ejemplo, en Europa ellos nos mandan un correo a inicios de cada año donde dicen tal fecha viene el Milán Fashion Week, París Fashion Week, New York Fashion Week, London Fashion Week, etc. y se han puesto de acuerdo en las fechas, algo tan simple como eso. Entonces yo sé que una vez que termina Londres, lo siguiente que yo tengo que hacer es llevarme la colección a París y tanto para el diseñador como para el empresario esp genera predictibilidad. Así, empezarás a decir, me conviene más presentarme en la feria de París o me conviene de repente invertir un poco más e irme a otra feria.
No suena tan complejo
Me he dado cuenta que hay excelentes buenas prácticas que se podrían aplicar en Perú y que, precisamente, podrían ayudar de alguna manera a poder dar este salto que ahorita parece un salto cuántico, pero que es lo que deberíamos empezar a hacer. Por eso es importante dar espacio a los nuevos diseñadores y a las nuevas voces, por eso es importante crear plataformas que permitan mostrar el trabajo y mostrar que, no solamente tenemos materiales increíbles, sino que también hay gente increíble, diseñadores sumamente creativos y gente que tiene ganas de salir adelante, de trabajar, de emprender y aprender.
¿Cuáles crees tú que serían aquellas acciones necesarias para impulsar la moda peruana?
Una de ellas sería evaluar si las personas que actualmente están a cargo de impulsar la moda en nuestro país y desde el Estado son las idóneas, saber qué visión tienen y, precisamente, conocer cuál es la estrategia que manejan y la hagan transparente. Qué se está haciendo y por qué no se están generando los resultados esperados. Falta, además, contar una plataforma que, como Estado, les dé a todas estas voces nuevas de la moda un espacio para que muestren su trabajo y que no solamente quede en una repercusión mediática local, sino que precisamente consigas el objetivo final: la internacionalización de las marcas. Lograr que la moda peruana logre un sitial en el mundo podría ser muchísimo más potente con el apoyo del Estado.
