Hablar de Barranco es hablar de arte, criollismo y una mirada al pasado. Gracias a sus calles que guardan celosamente verdaderos tesoros de la Lima de antaño y que podemos disfrutar hasta la fecha, convierten a este punto capitalino como uno de los más visitados.
“Barranco tiene una mixtura de cultura muy interesante, que lo destaca de otros distritos además de tener cercanía al mar, posee una importante oferta gastronómica que se suma a la escena bohemia que se mantiene durante muchos años”, explica Rocío Wharton, coordinadora de Administración y Turismo de la UTP.
Hoy, 26 de octubre, está de aniversario por ello, y a continuación te vamos a mostrar esos espacios de ensueño que pasan –algo- desapercibidos pero están llenos de historia e imponencia que si o si merecen ser visitados.
Funicular de Barranco
Clavado en un acantilado de la calle Domeyer encontrarás una especie de vagón de tren que, hasta 1971, movilizó a varios bañistas que acudían a refrescarse en las aguas del Océano Pacífico.
Inaugurado en 1986, el funicular de Barranco está hecho de madera, tenía capacidad para 28 personas y contaba con dos cabinas que se encargaban de transportar a los bañistas. En la actualidad, solo queda una de ellas y merece un especial cuidado para que pueda, otra vez, ser utilizado.

Bajada de baños
Otra ruta hacia el mar. Esta calle colorida, que en su momento fue una quebrada, se convirtió en una ruta para los pescadores que venían desde Surco hacia las playas de Lima.
En la actualidad podemos encontrar algunos restaurantes y negocios interesantes que nos transportarán al pasado. Apreciar la arquitectura del lugar es un verdadero placer para la vista.

Mirador Catalina Recavarren
Barranco es una de las puntos limeños que tiene como vecino ilustre al mar y más con la llegada del sol, nos regala increíbles experiencias visuales.
Esta construcción situada al borde del acantilado y sobre la ermita de Barranco, es un mágico lugar donde apreciarás un ocaso único. Un privilegio que tienen pocas capitales mundiales pues, el mirador, nos obsequia un contacto único con la naturaleza.

Plazuela Chabuca Granda
Junto a su querido Puente de los Suspiros, María Isabel ‘Chabuca’ Granda tiene una plazuela en su honor donde emerge una estatua de ella a tamaño real hecha en piedra.
“Este espacio fue regalado por la Municipalidad de Barranco a la cantautora en 1992. Es una forma de agradecimiento a su cariño y admiración de ella hacia el distrito”, detalla la docente de la UTP quien agrega que su entrañable José Antonio (título del vals dedicado a su amigo y chalán del mismo nombre) tiene una escultura contigua a la efigie de ‘Chabuca’.

Boulevard Sáenz Peña
Rodeado de imponentes casonas y contar con una vista inigualable a la playa, este boulevard se caracteriza por las galerías culturales que te ofrecen diversas expresiones artísticas.
Entre las que destacan están las galerías Lucía de La Puente, Dédalo y la casa cultural Mocha Graña. Cada una de ellas tiene una oferta cultural distinta donde podrás asistir a exposiciones, proyecciones, venta de artesanías, entre otros.

Escribe Kenyi Coba*