Un ecosistema excéntrico escondido a solo unas pocas horas de la ciudad de Tacna. El Valle de Candarave es un destino que ningún amante de la naturaleza y el turismo termal se puede perder.

Rodeado por unas densas humaredas provenientes de lo más profundo de la tierra, el Valle de Candarave se encuentra a 4300 metros de altura en el Área de Conservación Regional Vilacota-Maure en la región de Tacna. Junto a la cuenca del río Calientes, este precioso lugar alberga 85 fuentes termales naturales, formadas por la actividad volcánica desde la antigüedad. Sus cálidas aguas, que pueden sobrepasar los 80° C, son las causantes de las grandes columnas de humo que encandilan a la vista desde amplias distancias.

Este paraíso turístico se está volviendo cada vez más famoso para los viajeros que  pueden quedar boquiabiertos ante el impresionante panorama andino que se ve al llegar. El paraje del Valle de Candarave está envuelto en una gran flora endémica como la yareta y la tola, especies que solo pueden crecer en altura. Esto sumado a las humaredas de vapor de los géiseres, hacen del escenario un paisaje natural precioso que ningún amante de la naturaleza se debe perder.

La atracción principal son los géiseres naturales. Con temperaturas que varían entre 37° y 80° C, algunas de estas fuentes de agua son consideradas aptas para bañarse. Además, debido a la alta concentración de sulfuro de la zona, las aguas gozan de propiedades curativas y relajantes que atraen a muchos turistas al poder ayudar con el tratamiento de enfermedades como la artritis y el reumatismo. Cada una de las 85 fuentes termales tienen sus propias características, pero dentro de ellas se pueden destacar las siguientes:

La Olla del Diablo: Ubicada en la ladera del valle, este géiser se encuentra en una constante expulsión de agua y vapor caliente. Aunque es una maravilla para la vista, se recomienda observar desde cierta distancia para evitar quemaduras accidentales en la piel.

El Ojo del Ángel: Con un nombre contrario al anterior, este géiser es más inofensivo, pero igual de hermoso. Sus bordes están coloreados con tonalidades naranja, mientras que en la parte central se puede apreciar un precioso color turquesa que se va formando.

La Laguna Azul: Uno de los géiseres más grandes de la zona. La Laguna Azul se caracteriza por sus azuladas y cristalinas aguas que inspiran el nombre debido a su color parecido al cielo que tiene encima. A pesar de tener una bella claridad, brotan en forma de chorros que pueden alcanzar hasta 80°C. Están protegidas por un vasto manto de vapor que se asemeja a una capa de nubes.

Sin embargo, el Valle de Candarave no solo ofrece los géiseres para los visitantes. Cerca del lugar también se encuentra el puente trapezoidal. Un lugar turístico donde muchos visitantes aprovechan el espectacular paisaje de la Cordillera de los Andes para tomar hermosas fotografías de recuerdo. Para llegar a este maravilloso paisaje, primero se tiene que arribar a la región de Tacna. Desde la capital, el trayecto dura aproximadamente 22 horas en autobús con un costo de 130 soles por boleto. Por otra parte, si se desea viajar en avión, el tiempo de viaje es de 1 hora con 45 minutos a un precio de 200 soles.

Una vez que se ha llegado a la Ciudad Heroica, el siguiente paso es dirigirse a la Plaza de Armas. Allí se podrán encontrar una gran variedad de agencias turísticas que ofrecen transporte hacia Vilacota, Maure. Desde la plaza, el recorrido hasta el área de conservación tiene una duración de 4 horas aproximadamente con un costo promedio de 210 soles por persona. Este paquete incluye transporte, guía y almuerzo.

Durante el viaje se podrá apreciar hermosos paisajes como el Bosque de Queñuales y el volcán Yucamani. De igual manera, está la fauna andina: la taruca o venado andino, el ave surí y la vicuña. El Valle de Candarave es una experiencia única y hermosa. Espectaculares paisajes, baños termales curativos, aire fresco y limpio. No te pierdas la oportunidad de conocerlo.

Escribe: Abraham Calderón