María José Chiarella es chef, sommelier, emprendedora y madre. Ha dedicado su vida a las artes culinarias y hoy apuesta por ello en el rubro empresarial.
Su pasión por el mundo gastronómico está en la sangre. La familia de Chiarella es acreedora de una bodega de vinos y piscos (además de restaurantes), por lo que no resulta extraño que ella haya heredado la tradición. Estudió para sommelier porque siempre estuvo encantada con las interminables variedades que ofrecen las bebidas espirituosas. Del mismo modo, quería ser fiel a la premisa de que el mundo de la cocina y los tragos van de la mano. Al final, se graduó de la carrera, pero nunca la ejerció. Apostó por gastronomía en Le Cordon Bleu para años más tarde cambiar de rubro y trabajar en una textilería durante cinco años.
Después de haber atravesado diversos caminos en su trayectoria personal, un día tomó la importante decisión de abrir su propio negocio: una empresa de productos gourmet dedicada a la venta de quesos y encurtidos. El proyecto tuvo mucha acogida, pues afirma con orgullo haber participado en múltiples ferias y tiendas. “Le tengo mucho cariño a ese emprendimiento, pero hay que entender que el proceso tiene altos y bajos. Si no tienes el tiempo suficiente para darle rienda suelta a tu iniciativa, no está mal darle una pausa”, comenta. Y es que, pese al éxito de la marca, María José se dedicó a la maternidad un año entero. Era una simple cuestión de prioridades.
Cuando su primogénito creció, empezó a impartir clases de cocina. Lo define como un nuevo reto que le encantó, ya que enseñaba a personas de distintas edades. Sin embargo, la pandemia le obligó a adaptarse a los cambios y dictar sesiones de manera virtual. “No es lo mismo. Extraño la cocina presencial, pero actualmente es a lo que me dedico y el único trabajo que puedo hacer desde mi casa”, confiesa. La crisis sanitaria también le hizo replantearse la idea de la marca que había puesto en pausa. Hoy en día se encuentra cambiando etiquetas, logos y buscando ingredientes para lanzar propuestas innovadoras. Es consciente de que en este tiempo se impulsaron muchos emprendimientos del mismo rubro, por lo que tiene que crear productos nuevos para obtener resultados exitosos.
El hecho de incursionar en el ámbito empresarial hizo que algunas marcas le escriban para pedirle consejos o puntos de vista. Aunque a ella le agrada la idea de ayudar a los demás, no se animaría a dedicarse de lleno al asesoramiento. Es por eso que impulsó la página Emprendimientos Perú, que tiene como fin compartir nuevos negocios de todos los rubros en redes sociales y facilitar la búsqueda de productos a los clientes. “Hay gente que tiene ideas interesantes y esta es una plataforma muy buena para darles visibilidad. Es un buen momento para apoyarnos”, resalta con firmeza. Todos los días, María José trabaja en esta iniciativa por su cuenta y sin retribución alguna.
Se identifica como una mujer multifacética. Realiza diversos proyectos a la par y ahora mismo se encuentra trabajando con una nueva marca. Appleton Estate cuenta con ella desde febrero de este año y nos asegura que vienen cosas increíbles en esta nueva etapa, sobre todo para los lectores de Cocktail, que son amantes de las bebidas exóticas. Pero eso no es todo, ya que su as bajo la manga consiste en lanzar otro emprendimiento en el que ella pueda vender los productos que prepara. No cabe duda de que esa es una historia que de seguro te contaremos próximamente.
Escribe: Valeria Burga