«Costanera 700» es un espacio donde la gastronomía peruana conserva la influencia japonesa. A continuación describiremos tres vinos exclusivos del restaurante que serán el acompañamiento perfecto para las alternativas culinarias que ofrecen.

Fotografía: Milene Saravia

Humberto Sato, un apasionado de la cocina y creador de este centro gastronómico inspirado por su herencia familiar, ofrecía en sus inicios comida criolla. Sin embargo, siempre añadía algún ingrediente japonés que le daba ese sabor original e inconfundible, lo que causó éxito entre los comensales.

Es así que decidió que la mayor parte de su carta esté constituida por un abanico de platos a base de pescados y mariscos frescos; además de estar preparados con una talentosa y delicada mezcla de sabores del lejano oriente y del Perú. No todo está ligado a la gastronomía en «Costanera 700». También presentan vinos que únicamente serán encontrados en este espacio y son ideales para maridar la oferta gastronómica. Aquí te los presentamos.

La Revelía (Bodega Emilio Moro)

Un vino 100% Godello. Fermentado a temperatura controlada en barricas de roble francés con posterior crianza sobre lías en las mismas barricas. Limpio y brillante de color amarillo pajizo. En nariz destaca por la intensidad y complejidad de sus aromas pero con la personalidad inconfundible del Godello, la elegancia de una cuidada elaboración y una respetuosa crianza.

En boca es untuoso y equilibrado, con una acidez bien integrada y un postgusto duradero. La Revelía es la máxima expresión de lo que nosotros entendemos como el carácter varietal del Godello, la complejidad, intensidad y finura dentro de una personalidad única. Es ideal para maridar con las «Conchas al Miso»: conchas frescas del día asadas al miso blanco, mantequilla, vino blanco y un toque de miel de abeja. 

Fotografía: Milene Saravia

Albariño (Bodega Faustino Rivero Ulecia)

Uva protagonista de la D.O. Rías Baixas y una de las más importantes y conocidas de Galicia. Con racimos y frutos de pequeño tamaño, estos realizan una maduración temprana. Se trata de una uva con alto nivel de azúcar y acidez que le confiere una gran frescura a los vinos. Cultivada tradicionalmente en emparrado, es uno de los símbolos de Galicia por excelencia.

Es un vino blanco de 12,5% Vol. Limpio, brillante, de un hermoso color amarillo limón con reflejos dorados. Destacan sus notas cítricas como la lima. Aparecen notas florales y un elegante fondo herbáceo. Fresco, de buen volumen, con un final cítrico. La temperatura de servicio es entre 6 y 8ºC. Se recomienda para acompañar todo tipo de pescados frescos o mariscos. Puede disfrutarse como aperitivo y con gran variedad de tapas.

Fotografía: Milene Saravia

En «Costanera 700», el complemento perfecto es el «Tiradito de lenguado amarillo»: láminas de lenguado de estilo Sashimy puesto al plato con una leche de tigre hecha al momento. Esta última se elabora con el jugo de limón recién exprimido. El plato lleva un toque de sal, pimieta y una crema de ají amarillo dándole sabores sutiles. La elegancia aterciopelada calza como anillo al dedo con este vino Albariño.

Chardonnay (Luigi Bosca Finca Los Nobles)

Es un vino blanco único, de color amarillo brillante y reflejos dorados. Sus aromas son intensos y equilibrados, con notas de frutas blancas, miel, manzanilla y toques florales. En boca es franco, refrescante, vivaz y voluptuoso. De paladar amplio y profundo, tiene un final persistente y mineral con dejos de levaduras. Es un blanco pensado para la guarda que refleja el espíritu del viñedo y de la familia.

El terroir se caracteriza por un clima continental de amplia diferencia de temperatura entre el día y la noche. Asimismo, Finca Los Nobles se caracteriza por su suelo franco-arenoso. Los sectores donde crece la variedad Chardonnay tienen una alta densidad de plantas por hectárea (6.600).

Fotografía: Milene Saravia

En este restaurante se recomienda acompañarlo de «Bata Batayaki de langosta»: langosta del día cocida a la plancha de hierro con mantequilla aromatizada al ajo, al punto de que llegue tierna con el toque picante del Shichimi Togaroshy; el cual le otorga picor. Va acompañado de crutones de yuca. Si decides acudir a «Costanera 700», descubrirás que la combinación de la influencia gastronómica japonesa y la peruana otorgan placer a todo el que la deguste. Además, existe una lista de vinos excepcionales, únicos y disruptivos que elevarán tu experiencia de maridaje. Visítalos en Jr. Manuel Tovar 179, Miraflores.

Escribe: Valeria Burga (@valeria.burga26)

Fotografía: Milene Saravia (@andre.milene)