Los nuevos diseños de cejas son una tendencia, y el Microblading continúa aterrizando en más países. Entérate de los orígenes del novedoso tratamiento así como su evolución en el transcurso de los años.
No podemos negar que los ojos son el alma de nuestra mirada, pero las cejas no se quedan atrás. Ellas forman parte esencial del rostro. Es por eso que muchas de nosotras invertimos tiempo y dinero para obtener su perfección. Debido a esto, optamos por un método adecuado y eficaz que nos saca siempre de apuros: el Microblading.
Conocido también como «Tébori», este novedoso maquillaje semipermanente de cejas se centra en una técnica tradicional japonesa denominada «tatuaje a mano»; cuyo origen asiático remonta a más de 3000 años. Es un tratamiento más realista con un diseño de pelo a pelo, y consiste en un procedimiento manual. Además, el proceso puede tardar entre dos a tres horas, pero vale completamente la pena.
Es totalmente diferente a otros métodos de pigmentación. Para empezar, define la forma de tu ceja, se elige el tono de pigmento más ideal y traza con lápiz para que tengas una idea de cómo será el resultado final. Posteriormente, se usa un lápiz y una pluma o aguja especial que deposita pigmento en la epidermis con trazos finos, haciendo casi imposible la distinción entre el pelo natural y el diseñado.
Cabe resaltar que uno de los objetivos del Microblading es corregir y construir una ceja carente de pelo, teniendo una duración aproximada de uno a dos años. Una de las grandes ventajas es que no requiere maquillar las cejas en adelante y obtiene resultados favorables. Es importante mencionar que implica un trazado individual para cada pelo de la ceja, buscando un acabado más natural en comparación con los tatuajes o técnicas de maquillaje permanente a máquina.
Este diseño puede ser aplicado en piel grasa; sin embargo, el efecto del Microblading suele ser algo menor, pues estos tipos de pieles tienen mayor cantidad de poros dilatados. Por lo tanto, el pigmento suele durar menos tiempo. Sin duda alguna, esta técnica es maravillosa y el dolor es mínimo (dependiendo de cada persona). Las agujas aportan volumen a nuestra ceja porque son finas. En cuanto a la cicatrización, es posible lograr una recuperación completa en cuatro semanas. No obstante, todo dependerá de cada tipo de piel, los cuidados y el clima.
Pero, ¿a qué se debe esta tendencia? En la actualidad, dicha técnica ha tomado mayor relevancia en todo el mundo por el diseño; ya que conseguiremos una cejas perfectas, definidas y más pobladas. Es fundamental seguir todas las instrucciones de cuidado posteriores al procedimiento para prevenir complicaciones, cicatrices, y lograr resultados óptimos.
Irma Vaques, fundadora de «Sin Límites» y especialista en el tratamiento en cuestión, tomó la decisión de abrir este espacio y ofrecer dichos servicios a todas las mujeres porque, hoy en día, muchas de nosotras no tenemos unas cejas pobladas. Tras varios años de preparación, la experta en belleza recalca que el Microblading no solo es para féminas, sino también para los caballeros. Sin embargo, Vaques Ramírez alerta que no es aconsejable en todas las personas, puesto que hay indicaciones claras que lo prohíben por salud.
«Aquellos que no se pueden aplicar el Microblading es por temas de salud. El servicio que otorgamos se realiza previo diagnóstico. Evaluamos la salud del cliente», explica. Pese a todas las ventajas, este procedimiento de belleza está contraindicado en personas que padecen de diabetes, VIH, mujeres embarazadas, alergia, entre otros. Por ello, es recomendable pedir consejos de un médico ante las dudas.
Debemos tener en claro que no todos los centros de belleza cuentan con especialistas calificados para realizar Microblading. Es primordial informarse e investigar cuáles son los lugares adecuados e idóneos para realizar este método, pues de esta manera evitaremos resultados contraproducentes.
Escribe: Sara Ríos (@saararebecaa)