El uso de las casacas de cuero ha ido evolucionando. Pasó de ser el uniforme de los militares a popularizarse entre los rockeros rebeldes. Hoy en día, aporta personalidad a quien sea que la lleve puesta.
Cuando piensas en una prenda infaltable en tu clóset, la casaca de cuero es, definitivamente, una de la lista. Debido a las tendencias animalistas y ambientalistas, se han popularizado las imitaciones sintéticas u opciones veganas como la piel de nopal. Si bien esta es una buena alternativa para quienes tengan esta predilección, para algunos nada podrá compararse con las perennes chaquetas de cuero.
«Siempre aportan personalidad y estilo a los looks. Además, son totalmente atemporales y, si las cuidas bien, pueden ser duraderas», afirma Giuliana Paredes, asesora de imagen que ha trabajado en Estados Unidos y en Europa. Casi todo el mundo tiene algún tipo de casaca de cuero en su armario, pero hubo un tiempo en el que solo cierto segmento las utilizaba. Se dice que su primera producción masiva fue para uso militar a principios del siglo XX, ya que el material los protegía de las inclemencias del frío.
En los años 20, los hermanos Irving y Jack Schott diseñaban «La Perfecto» en un oscuro sótano de Manhattan. Esta prenda de motociclistas fue bautizada con el nombre de sus cigarros favoritos y se vendían por $5.50 en la distribuidora de Harley Davidson, captando la atención de su público objetivo. No mucho después, llegó la Segunda Guerra Mundial. Irving Schott vio una oportunidad en una época de muerte y desolación.
Las fuerzas aéreas de los Estados Unidos le encargaron el diseño y la producción de la «chaqueta bombardera» que serviría para proteger a los pilotos de las bajas temperaturas a las que se llegaba entre las nubes. La pieza fue un éxito. Tenía un forro interno de piel de oveja, cumpliendo su papel termoaislante; pero sin dejar de ser cómoda para no restringir sus movimientos al momento de maniobrar. Del mismo modo, contaba con un cuello ancho que podía levantarse para proteger la nuca y una parte del rostro, así como un cinturón en la parte inferior con el fin de evitar la entrada del aire.
Posteriormente, en la década de los 50 ‘s, debido a la influencia del cine y la música en la moda, la casaca de cuero se popularizó entre las generaciones jóvenes. Íconos rebeldes como Marlon Brando y James Dean lo utilizaron en sus películas, mientras que Elvis Presley lo llevaba puesto en sus conciertos. En los 70 ‘s y 80’ s, se reforzó gracias a la cultura punk. Por ejemplo, la banda «Los Ramones» utilizaba las chaqueta de motociclista como uniforme. Se volvió un símbolo antisistema y llegó a ser prohibida en muchas escuelas.
«Actualmente, las casacas de cuero no distinguen género; ya que tienen la practicidad de dar un toque especial a cualquier outfit por más sencillo que sea. Esto se debe al simple hecho de que es una prenda con estructura. Representa formalidad y fuerza», comenta Paredes. Muchas empresas alrededor del mundo han innovado en el diseño y colores. Perú no es la excepción.
Una de las marcas es «Ayrton Perú», que cuenta con más de 6 años de experiencia produciendo diferentes modelos de chaquetas de alta calidad y durabilidad. Utilizan el cuero de grano completo o «Full Grain Leather» y el de grano superior o «Top Grain Leather», al igual que diferentes grosores para darle mayor resistencia. «Si compras en una tienda de retail una chaqueta que no sea de cuero, no va a tener vida útil; en cambio, con lo que nosotros vendemos, puede durar de 8 a 10 años», asegura Juan Carlos Alarcón, quien forma parte del equipo de marketing de la firma.
Tienen modelos clásicos para hombres y mujeres como la famosa «biker» y la «aviadora». Asimismo, cuentan con el «corte princesa» en los modelos femeninos que acentúa la figura y otorga más estilo. No solo disponen de los típicos colores neutrales (negro, marrón y beige). También brindan opciones llamativas: rojo, fucsia y amarillo. De esta forma, satisfacen los gustos de toda clase de clientes que busquen incluir esta pieza emblemática en su colección.
Sin lugar a dudas, una chaqueta de cuero real es un lujo debido a su alto precio. No obstante, quienes sean perspicaces sabrán identificar que es una buena inversión. Aunque haya dejado de significar rebeldía o una insignia militar, no deja de ser un elemento que le impone carácter a cualquier atuendo.
Escribe: Gianella Altuna (@mirash18)
Fotografía: Milene Saravia (@andre.milene)