El teletrabajo ha visibilizado la necesidad de políticas de empleo más flexibles que permitan a hombres y mujeres hallar un balance entre la oficina y el hogar. Junto a Laura Tabares, Directora Ejecutiva de Intuic, repasamos los avances obtenidos y lo que falta hacer en pro de la igualdad.
Aunque muchas empresas pensaban en un retorno a la presencialidad este 2022, la tercera ola de contagios advierte que el teletrabajo seguirá reinando este año. Lo que puede sonar como malas noticias, puede significar grandes avances para las mujeres en el terreno laboral. Se estima que el trabajo remoto aumentará la diversidad de género en los equipos en un 77%. Que esto se haga realidad es uno de los sueños de Laura, quien explica que, desde Intuic, busca «ayudar a las mujeres a encontrar su voz y posicionarse como una líder para seguir inspirando a otras que persiguen el mismo camino».

La ejecutiva advierte que, desde antes del estallido de la pandemia, es una promotora de la digitalización del empleo. Ahora, las compañías que declinaron sus ofertas en el pasado, recurren a ella para diseñar estrategias que permitan aprovechar al máximo trabajar desde casa. En ese proceso, las espontáneas interrupciones de los niños o el ruido de fondo de las lavadoras en las videollamadas hicieron evidentes las responsabilidades que recaen sobre las mujeres. Para Laura, esto se ejemplifica perfectamente en una caricatura de una pista de carreras con hombres y mujeres listos para arrancar. Mientras que el carril de ellos está libre, el de ellas muestra una serie de obstáculos, desde la ropa sucia hasta la cocina.
El que todos se den cuenta de la importancia de esas labores domésticas, puso de manifiesto que ya es hora de hacer algunos cambios. «No queremos deshacernos de las responsabilidades de la casa, pero podemos darle la oportunidad de los hombres de compartir estas tareas», apunta Laura Tabares. Además, agrega que tener un mayor sentido de equidad en los hogares contribuye a exportar esa misma política a la esfera laboral y romper con los estereotipos.

Un gran número de mujeres talentosas pierde la posibilidad de continuar ascendiendo porque la demanda de tiempo de los altos cargos le impide mantener sus responsabilidades de maternidad. Pero, ¿acaso es saludable para los hombres tener regímenes laborales 24/7?. La respuesta es un rotundo «no» avalado por los numerosos casos de estrés y burnout que han salido a la luz estos últimos años. Esto indica que la flexibilidad para asistir a las actividades de los niños o los permisos para atender a un recién nacido no deberían ser solo para mujeres, sino también para sus parejas. La directora de Intuic insiste en que con ello se permitiría una mejor división de las tareas y la creación de cercanía entre padres e hijos.
A su vez, estas modificaciones traerían importantes beneficios para la salud mental de los colaboradores y la cultura organizacional de las empresas. Desde el punto de vista económico, las ventajas no serían menores. Según un reciente estudio de McKinsey, las empresas con diversidad en sus equipos directivos tienen 50% más posibilidades de generar mayores retornos de inversión que sus competidores. Por donde se mire, es evidente que no solo las mujeres resultarían triunfantes con nuevas reglas, sino también sus familias y colegas.

Para terminar, Laura Tabares resalta que un punto clave es que «las mujeres en posiciones de liderazgo son personas que inspiran a sus pares y las próximas generaciones». Es tarea de todos mostrar a las niñas, jóvenes y mujeres en mandos medios que es posible alcanzar sus sueños.
Escribe: Lucía Mayandía (@lucia.mayandia01)