No tiene seudónimos ni nombre artístico. La cantante es ella y de esa manera se define. “Desde chiquita me ha gustado la música y mostrarme tal cual soy. La artista es Nicole y soy yo”, afirma. Aquella convicción procura plasmarla en sus canciones y redes sociales, siempre en la búsqueda de una marca distintiva en un universo musical tan competitivo.

Es una carrera de resistencia, lo sabe. En ese sentido, solo triunfa aquel que sepa abrirse camino en un mercado artístico tan complicado como fascinante. La motivación resulta indispensable para el éxito, y Favre siempre quiso ser cantante. Sin embargo, no sabía por dónde empezar. Lo inaccesible que parecía aquel sueño permitió que se decidiera por estudiar Comunicaciones en la Universidad de Lima; mientras paralelamente se dedicaba a la música. 

Un vídeo viral dio un giro a su vida y le abrió las puertas de un mundo que resultaba distante hasta el momento. Para la artista peruana nada es fortuito, aunque en ocasiones resulte complicado de creer. Por ello, no fue casualidad que, en el 2017, decidiera subir aquel cover de “Me rehúso”, del cantante Danny Ocean. Entonces, bastó una llamada para cambiar las paredes de su dormitorio por un estudio de grabación en Nueva York. Cuando el productor musical Carlos Escalona la contactó, solo necesitó una conversación con sus padres y dos días para que llegar a la ciudad estadounidense.

Sin embargo, aquello fue solo el inicio, un boleto de entrada para cumplir la meta de convertirse en una artista. Después de aquella experiencia los covers siguieron, pero no por mucho tiempo. Su entorno social, incluyendo el mismo Danny Ocean, la impulsaron a iniciar su proyecto personal. Así, Nicole encontró en un viaje a México la oportunidad de componer. Tras una semana junto a productores y artistas, diversas canciones surgieron. Varias de ellas aún se mantienen en espera para ser grabadas. Este no es el caso de “Me gustas”, tema que escogió para su primer sencillo original.

La amistad con Danny le permitió conocer al manager del cantante venezolano, con el cual tuvo la oportunidad de firmar. No obstante, después de un año, decidió independizarse. Aunque confiesa que la vida del artista independiente es difícil, afirma que existen ventajas. Es ella quien toma cada una de las decisiones respecto a su carrera musical. “Mi equipo soy yo. Yo creo las estrategias de marketing, el plan de trabajo, las ideas para los videoclips”, explica. Y todo ello sabe hacerlo bien.

Su tema “Candela”, lanzado en agosto del año pasado, fue un éxito tanto personal como profesional. La letra fue escrita por ella junto al autor venezolano Alexander Rangel a través de una llamada telefónica de tres horas. El videoclip fue rodado bajo la dirección de Alejandro Roca Rey. El resultado final fue una fusión de ritmos, donde lo urbano, el pop y lo afroperuano dan vida a un estilo único.

La pandemia por el covid-19 llegó en plena promoción de su canción “Pa’ la playa”. Sin embargo, desde su confinamiento, ha lanzado un tema con Elsa y Elmar. La composición había quedado guardada desde su viaje a México en el 2018. “Nosotras teníamos el plan de grabarlo juntas. Ya teníamos un guión para el videoclip. Tuvimos que tratar de tener una idea original porque hay muchos videos estilo cuarentena. Dijimos hay que hacer algo diferente y nació la idea de replicar un chat”, sostiene.

Asimismo, confiesa que Ariana Grande no es solo un referente musical, sino también artístico, pues ha sabido crear una marca propia. La meta de la cantante peruana con su proyecto personal es ser reconocida por su estilo. “Lo que yo siempre trato de hacer es dejar mi huella. Eso es algo que todos los cantantes grandes tienen”, señala convencida. Así, su gran motivación es que al encender la radio y escuchar el comienzo de una de sus canciones el público pueda afirmar sin la menor duda: esa es Nicole Favre.