Este año tengo especial interés por saber cuál será el color que se le asignará al 2021 porque este cuento tiene un rato destiñéndose.

Veamos, en septiembre del 2019, el oráculo de los colores, Pantone, publicó la paleta de colores para primavera verano 2020 y otoño invierno 2020. Las sugerencias exudaban energía para ambas temporadas. De hecho, las propuestas para los interiores, planteadas en octubre del 2019, sí eran mucho más suaves que para la vestimenta. Las Semanas de la Moda de principio de año basaron sus propuestas en estas cartas de colores, por lo que para el primer bimestre del 2020 eso era lo que consumíamos en las redes y tiendas de fast fashion.

Para la mayoría de nosotros, la cuarentena se disparó a partir de marzo y poco nos importó la paleta de colores de la temporada. Durante el verano, las tendencias pasaron al  olvido y nosotros creamos la moda en nuestras casas a partir de lo que teníamos en el closet. Aunque no salimos de la pandemia, las reglas para manejarla son otras y la posibilidad de salir al exterior más allá del supermercado se ha ampliado en varios países, pues ya se está trabajando en oficina y se intenta recobrar algún sentido de normalidad cuidando las distancias y con mascarillas en cara.

Mucha de la producción de textiles para las semanas de la moda cesó, por lo que el grueso de las marcas que desfilaron en medio de la crisis. Así, utilizaron remanentes disponibles en las casas de costura. Ahora, para esta temporada de desfiles se cuenta con la posibilidad de producir obedeciendo aquellos colores sugeridos por especialistas y editados bajo la lupa de las presentes circunstancias. Zara, por ejemplo,  tiene una colección cápsula cuyos colores son exclusivos para esta marca, “creados” por Pantone.

En general,  no estamos en ánimos de vestir con colores brillantes aún cuando Balmain sugiere neón para la primavera y Miu Miu esté en onda preppy deportiva.  El blanco y el negro reinaron en los desfiles recientes, seguidos por el gris, azul marino y crema. Además, los estampados están más hacia las manchas que a hacia las flores.

Esto significa que aún cuando los gurús del color predicen una cosa, cuando hay eventos extraordinarios, como lo que estamos viviendo, la realidad se sobrepone y cómo nos sentimos también. Es por ello que los colores básicos y no las propuestas más animadas y atrevidas estarán en las tiendas. Igual pasa con un diseño -no importa de qué, si no funciona, lo adaptamos, modificamos o de plano, no se compra, no se usa y fracasa.

No obstante, ha de reconocerse que pasar de tres colores en la prehistoria a miles no hace más fácil elegir una blusa de la tienda. Bueno, si eres hombre, los colores se pueden reducir dramáticamente a siete y no es peyorativo, conste.

El primer color fue el rojo de la sangre, luego el negro de las cenizas de las hogueras apagadas y el blanco de la tiza o calcita, y de ahí se amplía la paleta. Para prueba veamos las maravillosas cuevas y capillas sixtinas del arte rupestre. Reaccionamos al color de forma personal y nada objetiva y frecuentemente se nos hace imposible explicar porqué nos gusta o disgusta un tono en particular. Sin embargo, también podemos ser seducidos colectivamente por uno, y es por eso que sucumbimos a las propuestas de colores que se promueven cada temporada.

Los reportes de tendencias para colores también adaptan o reajustan  las propuestas a ciertas áreas geográficas para que las ventas sean exitosas. En ese sentido, no todos los colores funcionan en todas partes: en España, funcionan muy bien los tonos claros, sobre todo de azul, pero la mayoría de Europa tiende a ser discreta y los colores verdes, terrosos y cítricos funcionan bien. Los países del extremo frío compensan el paisaje y la oscuridad con tonos intensos (¿alguien dijo IKEA o Marimekko?) como los que usamos nosotros de este lado del mundo, pero porque está en nuestro adn.

En los 50s se utilizaban unas tarjetitas de color creadas para la cosmética, la moda, pero al no existir una estandarización para su reproducción, quedaba a consideración la interpretación de los mismos. Es por esto que el sistema de Pantone Matching System, quince años después,es revolucionariopues hace posible el “diseño” de colores que se vuelven parte del valor de una marca como el Rojo Coca Cola o el Azul Tiffany.

Aparte de Pantone, establecida en Estados Unidos, hay otros dos regidores del color en el mundo: Autoridad Mundial del Color e Intercolor. Este último realiza congresos donde profesionales de 14 países comparten sus sugerencias de color para las temporadas. También, realizan mesas de trabajo, en las que analizan la política y la economía global, el espíritu de los tiempos que incluye el estado de ánimo de la gente, arte, moda, cine, artes gráficas, dónde se está vacacionando y hasta lo que se está comiendo. Los colores, como la moda, también son cíclicos: años de colores estridentes, luego pasteles y así…, claro,  con “recetas o fórmulas renovadas”.

En 2010, se añadieron 566 colores nuevos haciendo un total de 5,024 colores, por lo que elegir uno como el color del año hace todo el sentido a nivel de marketing estratégico. Mi apuesta para el color del año 2021 anda en algún amarillo, por aquello de que necesitamos luz, claridad y la vitamina D del sol o sino un verde por aquello de la renovación de la vida y el medioambiente y la esperanza. ¡Ya veremos en diciembre!

KATIA RÍOS MILLARES

Graduada de Interiores (PUCMM 1991)  y   Diseño de Moda (Chavón 1995), 8 años de experiencia en manufactura textil, merchandising  y  lavados (Grupo M) para marcas como Hugo Boss, Tommy Hilfiger, Nike y Carters.
Entrenamiento textil en The Collage of Textiles NA, EEUUA.  Auditora de calidad  certificada ISO 9000, Consultora Textil para Consejo Nacional de Competitividad  y el Banco Interamericano de Desarrollo.  Gerente de Proyectos para el sector de desarrollo a nivel internacional  (Chemonics, FHI 360s, USAID) por más de cinco años. Egresada de Barna/Escuela de Negocios Programa de Desarrollo Directivo.
Forma parte de la Facultad de Chavón/La Escuela de Diseño, Rep. Dominicana desde 2013 impartiendo Fundamentos del Diseño, Perspectiva Arte y Diseño, Diseño de Moda, Textiles, Vestuario, Historia de la Moda  y Seminario /Estudio.
Escribe sobre Historia de la Moda para una revista dominicana y diseña productos textiles para cortometrajes, editoriales y eventos.