Perú Libre ha intentado mostrarse como una izquierda moderada y una parte de estos esfuerzos se tradujo en incorporar a Pedro Francke. El magíster en economía pasó de las filas de Juntos por el Perú a las del partido del lápiz, en un intento de apaciguar el temor a los planes económicos del polémico Vladimir Cerrón.

A lo largo de su carrera ha hecho gala de su versatilidad profesional desempeñándose en docencia, periodismo y gestión pública. Desde hace más de 20 años, el economista enseña en su alma mater, la Pontificia Universidad Católica del Perú. También ha desarrollado un interés en la investigación, por lo que ha difundido numerosos artículos académicos. Sin embargo, su pluma no se quedó en extensas publicaciones científicas, sino que llegó a las columnas de opinión de medios locales, como Hildebrandt en sus Trece, donde ha ido en contra de la campaña de Keiko Fujimori en esta segunda vuelta.

Por otro lado, en su experiencia como gestor público, se ha especializado en políticas sociales y salud. Durante el gobierno de Toledo, presidió el Fondo de Cooperación para el Desarrollo Social (FONCODES) y dirigió la Comisión Interministerial de Asuntos Sociales entre el 2001 y 2002. Con esta última consiguió más de 1 400 millones de dólares en proyectos de cooperación internacional a favor del país.

Posteriormente, tras su paso por el Banco Mundial como Economista Senior de Desarrollo Humano entre 2003 y 2004, fue designado Presidente del Directorio del Sistema Metropolitano de la Solidaridad (SISOL) durante la gestión de Susana Villarán. Luego de adentrarse en el ámbito municipal, recibió
la Gerencia General de EsSalud entre 2011 y 2012
cuando Ollanta Humala era el Ejecutivo.

Después de contribuir con múltiples gestiones gubernamentales en partidos de centro-izquierda, el magíster se incorporó al equipo técnico de Verónika Mendoza. Al conocer quienes disputarían la Presidencia en la segunda vuelta, la fundadora de Nuevo Perú decidió apoyar a Perú Libre. Ello a pesar de que el secretario general de dicho partido haya tildado a su movimiento de “izquierda caviar”. En esta etapa de alianzas y deslindes, el plantel de Mendoza buscó moderar la postura extremista de Castillo y Cerrón, especialmente en el campo económico, que era el más criticado por las controvertidas ideas de prohibir las importaciones y estatizar algunos sectores “estratégicos”.

Gran Angular – pedro francke 2

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Casi al final de la campaña aparece la figura de Pedro Francke, quien tenía la tarea de ser quien calme las aguas para que el profesor chotano llegue a Palacio en plena celebración del Bicentenario. Aunque aclaró que se respetaría la autonomía del Banco Central de Reserva, que no habrían expropiaciones ni confiscaciones, y que tampoco se detendría el comercio exterior, algunos miembros del lápiz no aceptan sus propuestas.

Ese es el caso Zaira Arias, quien enfatizó que “Es un invitado” y “no puede hablar a nombre del partido”. Por su parte, el exgobernador de Junín, Vladimir Cerrón, también se pronunció contra los nuevos rostros del equipo técnico de Castillo. A través de Twitter, desacreditó al economista, alegando que “algunos invitados no son conscientes del espacio que ocupan”. Ello en respuesta a las propuestas que no se alinean al 100% con el “Ideario y Programa” presentado por el partido al Jurado Nacional de Elecciones.

Sin embargo, Francke no se ha dado por aludido y continuó reforzando su postura un tanto más cercana al centro del espectro político. Tras declarar que la victoria de Pedro Castillo ya es un hecho, y que Keiko Fujimori debe dejar de “buscarle cinco pies al gato”, el gestor público afirmó que la guía de gobierno de su homónimo será el “Plan Bicentenario”, mas no el ideario elaborado por el fundador de Perú Libre.

Si Castillo llega a portar la banda presidencial, será cuestión de tiempo descubrir cuál de los dos documentos realmente le va a dictar la pauta.

Escribe: Lucía Mayandía Medina (@lucia.mayandia01)