El empresario Pedro Morillas publicó hace más de un año el libro “Bicentenario ¿Nada que celebrar?” donde trata de explicar la dura realidad que vivimos a puertas del segundo centenario de la República. Hoy, ve con preocupación la coyuntura que atravesamos: un gobierno ilegítimo, protestas, caos, incertidumbre y crisis. Esa palabra a la que nos hemos acostumbrado tanto. Crisis política, crisis sanitaria, crisis económica. Crisis. ¿Qué hay más allá de esto? Para el emprendedor trujillano, es grave desestabilizar la democracia en tiempos de pandemia y a puertas de la carrera electoral. Pero ni ello lo hace bajar los brazos. 

Recordó la historia, inventario que ha demostrado incontables veces que entre caudillos, irresponsables e improvisados no llegamos a ningún lado. Esta vez, dice, la historia le dio la razón: no tenemos nada que celebrar en el 2021. Nuestros gobernantes, más por regla que por excepción, siempre han visto la administración pública como fuente de dinero fácil. Siempre han utilizado el rótulo de servidores del pueblo para engatusar y distraer la atención de la corrupción y del hermanismo. 

A pesar de las desalentadoras noticias, piensa que todavía es posible sortear los retos mayúsculos que enfrentamos como país. Insta a no perder la esperanza, combustible de las metas que toca perseguir juntos para superar una nueva crisis. Solo será posible si todos ponemos de nuestra parte. No es tarea de unos pocos. Para Morillas, es tiempo de mirar al futuro. Él vislumbra elecciones el próximo 11 de abril, pese al escepticismo de muchos. Le parece que, tras la turbulencia, solo quedarán candidatos con peso específico: mejores alternativas para el electorado. Allí reside su optimismo.

En ese contexto, le parece oportuno mirar al otro lado del mar para rescatar lecciones de civilizaciones orientales, quienes no se piensan como un “yo”, sino como un “nosotros”. Esta es la oportunidad para vernos como nosotros y ya no solo como un conjunto de individualidades. Cree que una mistura entre las miradas e ideales de oriente y occidente determinarán las gestiones posteriores al bicentenario. Apunta que debemos mirarnos para entendernos y reflexionar para cambiar, para mejorar, para superar la crisis. Una más.

Entrevista: Alex García

Escribe: Marisol Alvarado