Las jóvenes tenistas Daianne Hayashida, Dana Guzmán y Lucciana Perez tienen muy en claro que para destacar, no basta con querer; hay que tener garra y luchar hasta el final si el objetivo es la victoria.
Las tenistas Dana Guzmán (18), Daianne Hayashida (18) y Lucciana Perez (16) nacieron en familias de deportistas y empezaron a entrenar desde muy pequeñas. En diálogo con Cocktail, el trio líder del ranking de la Federación Peruana de Tenis (categoría 18), reveló sus aspiraciones, sacrificios y técnicas para seguir edificando su mayor sueño: convertirse en jugadoras profesionales y representar a nuestro país en las competencias exteriores más importantes.
Guzmán Alcas actualmente radica en Estados Unidos. Gracias a una beca deportiva de la Universidad de Oklahoma, puede formarse óptimamente en un espacio ideal para su rutina y en un entorno que respeta sus tiempos de preparación atlética. Nuestra compatriota cogió su primera raqueta a los siete años, y lo que empezó como un juego de amigas más tarde se convertiría en una sólida meta.
Su inteligencia dentro de la cancha la ha transformado en una de las jugadoras más reconocidas de su edad. A inicios de año, International Tennis Federation (ITF) la sitúo en el puesto 11 a nivel mundial en junior.
“Claro que hay aspectos por mejorar, aunque el tenis requiere técnica, no se puede ser profesional solo con eso. Hay un punto en el que todas juegan bien y la balanza se inclina hacia quien tiene más fuerza mental, no se derrumba rápido ni muestra su debilidad al rival” Dana Guzmán
La admiradora de Rafael Nadal ha portado la camiseta peruana en competencias mundiales, regionales y en los recientes juegos panamericanos. Indudablemente la grandeza definirá el futuro de esta guerrera quien conserva una gran amistad con su excompañera de dobles, Hayashida Salinas.
La asertiva y capaz Daianne está terminando su último año de homeschool en una institución americana. Tuvo que sacrificar sus estudios presenciales por los viajes y constantes entrenamientos; sin embargo, asegura que “todo ha valido la pena”. Nuestra 110 del ranking de ITF cuenta que el deporte ha influido en su vida personal dotándola de disciplina y responsabilidad. Ama el tenis porque la mantiene enfocada y nunca puede dar un juego por perdido.
“Mi partido más corto ha sido de una hora, y el más largo, de cuatro; pero, aunque vaya ganando 5-0, el marcador puede voltearse tras una mínima desconcentración. Debo estar siempre al cien en la cancha para que no se me vaya de las manos” Daianne Hayashida
Durante los momentos de tensión, respira profundo y no se apresura. Antes de una competencia procura seguir una misma rutina que no influya perjudicialmente en su desempeño posterior. La también seguidora de Victoria Azárenka comenta que este famoso deporte implica altos costes; pero, pese a ello, se muestra agradecida con sus padres y la Federación Peruana por apoyarla en su desarrollo profesional. A Hayashida le espera una carrera brillante y concluye con un mensaje para las personas que quieren imbricarse en el tenis pese a ser mayores de edad. “Prueben, y si les gusta, sigan. Si le pones ganas te sentirás bien contigo mismo”.
Gracias a las enseñanzas de su abuelo, Lucciana Perez Alarcon, es ahora una gran estrella que logró la clasificación al Mundial de Tenis de Turquía. A la menor del grupo nada la detiene: “Llevar en el polo el nombre del Perú es de las cosas más importantes, me hace sentir que no solo juego por mí, sino también por mi país y eso me motiva a dejarlo todo en la cancha”, expresa. Al igual que su compañera de raqueta, hoy estudia a distancia en un colegio estadounidense que la prepara con teoría deportiva que le sirve en su formación. A sus dieciséis años se muestra enormemente centrada en sus objetivos.
La clasificación más alta de su carrera ha sido el puesto 116 a nivel mundial según ITF, una posición que configura positivamente su futuro como deportista. Afirma que le agrada la presión de una competencia reñida: “Es bonito poder disfrutar esa sensación; pero tienes que saber cómo manejarlo en cada momento con las rutinas que practicas. Junto a mis entrenadores siempre trato de mejorar en mis debilidades”. La pequeña admiradora de Simona Halep hoy nos regala alegrías, y se alista para asentar con su disciplina las victorias que tiene determinadas.
Nuestras raquetas poderosas se respetan mutuamente, tienen claro que para crecer hay que apoyarse. Sus historias recién están comenzando a escribirse. Un devenir lleno de triunfos, pero también de experiencias las espera, y ellas están más decididas que nunca. Lo tienen claro y no pararán hasta lograrlo. Desde Cocktail compartimos sus alegrías y celebramos sus éxitos.
Escribe: Valeria Bravo (@valeriab.oc)