Maluki Santa Cruz integra la destacada banda de rock “Amén” como percusionista. Ha incursionado tanto en la música afroperuana como en el rock, y es a través de estos dos géneros musicales, que transmite y redescubre la tradición peruana.

Cuando toca el cajón, sus rulos parecen flamear al compás de la música. Maluki ha hecho de la música afroperuana y el rock su modo de sentir la vida. Tiene 28 años, pero su condición artística ha permitido que luzca cada vez más joven y lúcido. Una alegría voraz lo inunda. Como todo músico ha sabido sobrellevar momentos de complejidad y la pandemia no ha sido un impedimento que pueda detener sus proyectos.

1. ¿Cómo ha sido tu experiencia de ser percusionista en un país donde la industria de la música es precaria en comparación a otros países de América Latina?

Definitivamente el camino hasta el día de hoy no ha sido fácil, he sido testigo del apoyo y el trabajo que genera la industria musical en países como Chile y Colombia. Ello, me ha permitido ser verdaderamente consciente de todo el trayecto que aún falta por construir en la industria de nuestro país.
Sin embargo, y a pesar de todos los retos que cada músico tiene que aprender a superar dedicándose al arte en el Perú, puedo decir que mi experiencia ha sido difícil, pero al mismo tiempo gratificante. Hoy puedo ver los frutos de toda la dedicación y el amor a mi trabajo. Las personas que he conocido y que ahora son mi familia, el aprendizaje que te deja cada gira, concierto, ensayo y cada conversación. Me siento agradecido por cada día vivido. La dificultad es alta, pero el nivel de satisfacción también.

2. ¿Cuál es el mensaje que quieres transmitir con el tema “Latidos de percusión»?

“Latidos de Percusión” es una intervención que realice en el año 2015, y nace con la finalidad de expresar mediante la improvisación y el juego intenso, dinámico, una manera de satisfacer el alma. Disfrutar de las vibraciones que encontramos al tocar cada instrumento de percusión de manera honesta. Es como emitir en él, los latidos de nuestro propio corazón. Esta intervención fue registrada por la marca peruana “Manifesto”.

3. ¿Qué visión tienes sobre la música afroperuana en la actualidad? ¿Cuáles son tus referentes y por qué son de tu consideración?

Actualmente, puedo ver cómo la música afroperuana en el país se continúa cultivando y compartiendo, gracias al legado de las familias afroperuanas que aún mantienen vivas las costumbres y tradiciones. Así como también lo realizan los músicos, agrupaciones musicales, escuelas, talleres de música, danza, las compañías de teatro y musicales, los fabricantes de instrumentos afroperuanos, el Museo Nacional Afroperuano en Lima y Zaña, entre otros. Es importante recalcar que, aún hacen falta más ventanas y medios de comunicación que ayuden a impulsar, y difundir el arduo trabajo que realizamos los artistas afroperuanos, así como también el apoyo del gobierno y del Ministerio de Cultura. Es de mi consideración y a su vez un referente, cada una de las personas que forman parte de este gran legado, ya sea participando en alguna de las actividades culturales anteriormente mencionadas o en actividades similares dedicadas a esta cultura. Porque todos son exponentes y símbolos que permiten que la música afroperuana mantenga una vigencia en nuestra sociedad.

4. ¿Qué es lo que consideras más complejo de vivir de la música en el Perú?

Vivir de la música en este país es todo un reto, debido a que te exige mucho más de lo que te puedes imaginar antes de tomar la decisión de elegir esta profesión. En la práctica descubres que es necesario desarrollar habilidades no solo musicales, sino también administrativas, de liderazgo, producción, marketing. Sobre todo, tener la habilidad y la capacidad de resolver situaciones complicadas en el acto. Tener consciencia de que aún existen prejuicios en la sociedad, que aún falta valorar el esfuerzo de nuestro trabajo y aporte hacia la cultura del país. Además, en esta profesión prácticamente cada uno es responsable de velar por un sistema de pensiones para su futuro y también seguro médico. Vivir de la música en el Perú es realmente una aventura para valientes.

5. ¿Cómo ha afectado tu proceso como músico la situación de la pandemia?

La situación de la pandemia ha puesto a prueba nuestra creatividad y la capacidad de continuar con nuestras actividades musicales. En mi caso, el aislamiento social obligatorio empezó siendo un poco frustrante, por el ritmo de trabajo que venía teniendo, las giras y conciertos planificados que tuvieron que suspenderse. Los cuales generan un desbalance económico notable. Sin embargo, creo que los músicos hemos podido adaptarnos de alguna manera a la situación y nos mantenemos activos, ya sea grabando, o en varios casos haciendo “Live stream sessions”, un medio virtual para poder seguir difundiendo nuestro arte.

6. En relación a la banda Amén, ¿Cuáles son los retos más grandes que han afrontado como agrupación musical?

Trabajo junto a la banda “Amén” desde diciembre del año 2016, y es desde esa fecha, he sido testigo del gran profesionalismo que mantiene todo el equipo técnico y la banda. Cuando realizamos giras de conciertos en provincia, hemos notado recursos básicos en ciertos escenarios, y por ende ha sido para el equipo técnico, un reto organizar todo para una correcta realización del espectáculo. Por otro lado, en diversas ocasiones, los horarios, la altura, el clima o la situación de los trayectos de una provincia a otra, sea por aire o tierra, han significado un reto físico importante pero no imposible. Mi experiencia trabajando con esta familia me permite confirmar que todo el equipo de la banda “Amén” es increíble.

7. ¿Qué crees que faltaría en la banda Amén para resurgir? Sus magníficas canciones, que merecieron estar entre las mejores de la historia del rock nacional, hoy permanecen en la memoria de sus aficionados. ¿Qué se puede esperar de la banda Amén en los próximos meses?

“Amén” es una banda que tiene más de 20 años de presencia en los escenarios, cuenta con 5 producciones musicales publicadas y se mantiene viva hasta el día de hoy. Los aficionados de la banda siguen llenando conciertos e incluso están presentes por medio de las redes sociales. Es usual, encontrarse con hits como “Decir adiós”, “Sé que tú no estás solo”, “Te quiero” o “La chata”, en varias emisoras de radio, o incluso en algunos comerciales y canales de televisión a nivel nacional. Pero para que el género musical en sí, siga presente y tenga el efecto que tuvo hasta hace unos años, hacen falta más ventanas, más medios de comunicación que apuesten por esta cultura musical, así como sucede con otros géneros musicales. Estamos trabajando en la grabación y producción de un nuevo álbum en cuarentena, y recientemente hemos lanzado la primera canción de este disco que se llama “2020”. Pueden encontrarla en Spotify, así como también el video de esta grabación en las redes sociales de “Amén Rock Perú”.

8. ¿Cómo definirías la etapa que vives con la banda “Amén”?

Siento un gran agradecimiento con cada uno de los integrantes de esta familia. Esta experiencia de convivencia con ellos es de mucho aprendizaje tanto en lo musical como espiritual. Poder salir al frente en equipo cada concierto y compartir el mensaje que “Amén” defiende es un sueño y merece una responsabilidad muy grande. Definitivamente siento que esta etapa junto a mis hermanos mayores saca lo mejor de mí y me enseña con cada experiencia a ser una mejor persona. El amor vive presente en esta familia. 

9. En los últimos meses te has incorporado a la banda de rock “Tribales”, ¿Cómo nace la nueva banda a la que perteneces y cuáles son sus proyectos musicales?

“Tribales” es una reunión de buenos amigos de toda la vida. Conozco a uno de ellos hace 27 años, 15 años y, al último, hace 3 años; respectivamente. Hemos coincidido en diversos proyectos, nos conocemos muy de cerca, y a pesar de que todos juntos como banda no tenemos mucho tiempo, sabemos que cada uno tiene un potencial por explotar. Hace poco lanzamos el primer single “No todo está perdido” en una versión acústica y esperamos, pese a la coyuntura, ser bien recibidos. Todavía hay mucho por trabajar.

Entrevista realizada por Diego Samalvides