Apasionado por la adrenalina y la velocidad. Ser un piloto de carreras profesional en el Perú no es un sueño fácil de cumplir, sin embargo, hay algunos que lo logran y llevan su profesión a otro nivel. En exclusiva, Rodrigo Pflucker nos cuenta sobre su trayectoria automovilística.

Los corredores de carrera son personajes emblema. No solo porque deben manejar autos a cientos de kilómetros por hora o la destreza en la pista, sino también por la pasión y perseverancia que los caracteriza. Este es el caso de Rodrigo Pflucker, un joven de 26 años que desde el día en el que se sentó en un kart, no paró hasta lograr metas difíciles de alcanzar. No cabe duda de que, debido a ello, se ha convertido en un ejemplo a seguir para aquellos niños y jóvenes que recién ingresan al sector.

Conversar con él fue una grata experiencia. Para hablar sobre su gran camino profesional como piloto debemos comenzar desde la raíz, en aquel momento de su vida en el que decidió convertirse en uno. Rodrigo siempre sintió pasión por los autos, además de admiración hacia el deporte, en especial por la Fórmula 1.

Con el apoyo de sus padres, pudo comenzar su carrera a los 8 años de edad. Inició en el karting de competencias, la disciplina conocida también como la escuela para corredores de autos. En esta pudo desarrollar su potencial y lograr la victoria en numerosas carreras. «Aparenta ser un vehículo no tan desafiante como un auto de competencia, pero lo es. Principalmente, los más veloces o los que tienen cambios», apunta.

A partir de los 16 años, inició una nueva etapa en el automovilismo y compitió dentro del autódromo de La Chutana. Uno de estos campeonatos fue Volkswagen Gol R Cup en el 2014, en el cual logró ganar su categoría. En el año siguiente, sus grandes triunfos lo llevaron a debutar en el extranjero en la categoría Fórmula 4 Sudamericana, la cual tuvo lugar en Uruguay, Argentina y Brasil. Allí, su talento se exhibió una vez más, pues llegó a ser Subcampeón Sudamericano, Campeón de la Copa Argentina, Copa Piaggio y Subcampeón de la Copa de Brasil. Para Rodrigo, este evento marcó su carrera pues, junto a su equipo, se dieron cuenta de que tenían todas las capacidades para profesionalizarse.

El primer campeonato internacional marcó sólo el inicio de una carrera próxima a la gloria, porque en el 2016 y 2017, fue llamado a participar en la Fórmula Renault Europea, competencia que actualmente se conoce como Fórmula Regional Europea de Alpine. Tuvo la oportunidad de competir contra grandes figuras del deporte: Lando Norris, piloto de Fórmula 1; Nikita Mazepin, entre otros. Sin duda alguna, el hecho de correr junto a personajes reconocidos y aprender de ellos, lo llevó a destacar como uno de los pilotos peruanos más exitosos.

Pflucker considera que haber participado en ambas carreras es valioso; ya que le ayudaron a prepararse para el IMSA Prototype Challenge, el campeonato que, asegura, es el más importante de su carrera deportiva en Estados Unidos. Consiguió ganar con un auto desafiante: de 480 caballos de fuerza, motor de 5.0 L V8 y sin control de tracción. Hasta ahora, él rememora los momentos de gloria y la adrenalina que vivió durante el 2018 y 2019, épocas doradas de su vida profesional. «Logramos campeonar en una de las categorías divisionales, dentro de las cuales éramos alrededor de 46 pilotos de 16 nacionalidades diferentes. Fue muy competitivo», sostiene.

La cúspide de Rodrigo se detuvo durante la pandemia. Pausó un proyecto con Lamborghini y las prácticas de manejo en pista. A través de esto recuerda a los simuladores como algo elemental para seguir entrenando y campeonando, pues diferentes entidades organizaron campeonatos virtuales. No obstante, los meses de caos pasaron y pudo volver a hacer lo que más le gusta: correr. Actualmente se encuentra en Argentina compitiendo en el TC 2000, un certamen tradicional del país. Allí disputa contra pilotos de renombre y amplia trayectoria. Un desafío interesante.

No pude terminar la entrevista sin preguntarle sobre su participación en el territorio peruano. La respuesta fue clara: «Siempre me siento contento de estar presente en el Perú, teniendo en cuenta de que mi carrera comenzó ahí. Voy feliz cada vez que tengo que competir». Como buen piloto, Rodrigo ha sabido superar diversos obstáculos a fin de lograr sus metas y flamear en lo alto del podio la bandera blanquirroja.

Escribe: Andrea Palus