Ron Abuelo surgió del primer ingenio azucarero fundado en la aldea de Pesé en Panamá, propiedad de José Varela Blanco en 1908. Actualmente, está en más de 50 países del mundo incluyendo el Perú; donde hace poco llegó la presentación Two Oaks para completar el portafolio.
En los años 30, la familia Varela comenzó a destilar bebidas. Hacia la década de los 50, la segunda generación decidió elaborar un ron añejo al que llamaron Ron Abuelo en honor al fundador. Ellos controlan todo el proceso de producción: desde el crecimiento de la caña de azúcar, hasta la ‘zafra’ que se hace de manera tradicional y a mano. «Ron Abuelo no vende una producción masiva, sino que se preocupa de que todo esté basado en detalles. Tampoco cambian sus productos, pues son recetas originales», señala Robert Martin, Brand Ambassador de Ron Abuelo de Panamá desde 2016.
La caña de azúcar es la materia prima fundamental para su elaboración. El ciclo de crecimiento de las cañas va de los 11 a los 12 meses en una tierra bastante fértil para cultivar y cosechar más de 1,600 hectáreas por año. Una vez cosechada la caña (en un proceso conocido como ‘zafra’) por más de 150 trabajadores locales, las clasifican y pasan a alguno de los cinco molinos que tienen en Pesé. A la fecha, siguen utilizando algunos métodos tradicionales en la cosecha como los carros tirados por ganado y, para producirlo, realizan lo siguiente:
(i) Fermentación: Utilizan una cepa de levadura especial para dotar de carácter al ron, donde adquieren sus aromas secundarios.
(ii) Destilación: Cuentan con dos sistemas de cuatro columnas de destilación. Así pueden crear dos perfiles de ron distintos. A partir de ello, se tiene la base para el desarrollo de los rones añejos.
(iii) Envejecimiento: Este paso crucial ayuda a aumentar la riqueza del ron, y lo hacen a través de dos sistemas diferentes. El Pallet consiste en rellenar los barriles con ron de la misma edad cada dos años, a fin de controlar su perfil singular, conservar la calidad y proteger sus delicados sabores. Por su parte, el Solera mezcla sus reservas más antiguas (de 12 a más de 40 años) para obtener un ron único con profundidad infinita. Ha sido utilizado para la creación de la reserva de la familia: Ron Abuelo Centuria.
Los más complejos obtienen la miel virgen que contiene 700 gramos de azúcar por litro. La fermentación del jugo de caña durante 48 horas, ayuda a que aparezca el aroma. Tienen 19 bodegas con más de 100 000 barriles usados para bourbon del tipo 1 select de 200 litros donde se añeja el ron. Para los rones más finos se utilizan barricas usadas de jerez olorosa. Si quieren afinar los más añejos, como el de 14 años, estos pasan por 3 barricas distintas.
El Ron Abuelo de 7 años se elabora con rones de entre 5 y 42 años, y se envejece por 7 años en pequeños barriles de roble blanco, cuidadosamente seleccionados para este producto. Se recomienda servir con hielo o en cócteles como el Negroni. Presenta un refinado aroma y un exquisito sabor. Es el mejor de su categoría.
Por otro lado, Ron Abuelo de 12 años es un best seller en Europa: un ron de gran reserva. Los destilados sublimes de mieles vírgenes de caña, la selección de los mejores barriles de roble blanco y el pasar del tiempo bajo el calor tropical dan como resultado un extraordinario producto. Se puede degustar con diversos platillos salados, chocolates, puros o disfrutarlo solo.
Ron Abuelo Añejo XII años Two Oaks se añeja en barrica doblemente tostada con hasta 8 mm. Es de color ámbar dorado. En cuanto a aromas se perciben intensos componentes florales en la nariz, tocados por una delicada dulzura y perfeccionados por vainilla y caramelo con toques de chocolate negro. Va muy bien con los alimentos, pero por su alta calidad y exquisito sabor, te recomendamos primero degustar solo. Se acaba de lanzar el Two Oaks en el Perú, por lo que ahora contamos con todas las presentaciones de Ron Abuelo.
Finalmente, Ron Abuelo Centuria es la máxima expresión de la Gama Clásica de la marca. Una rica mezcla de rones de sus reservas más antiguas, y añejada a través del sistema solera, de forma que contiene el legado. Su color es cobrizo oscuro, con sabor a notas de frutos maduros y toques de albaricoque, así como un final de madera madura. Su aroma ofrece cítricos dulces, ciruela pasa, nuez pecana y cacao. La textura es equilibrada y redondeada con un final muy largo y estructurado.
«En Perú nos va bien. Es un lugar gastronómico donde hay respeto por los buenos productos. Para mí, la tradición es el valor agregado que nos caracterizará siempre, porque son tres generaciones y nunca hemos cambiado de mano. Mantenemos calidad sobre cantidad», concluye Robert Martin. Encuéntralos en Vivanda, Wong, Maido, Carnaval, Sastrería Martinez, The Parrot Shadow y otros establecimientos. Entérate de más en https://ronabuelo.com/en/home y sigue sus redes sociales como @ronabuelopa.
Escribe: Valeria Burga (@vale_burga26)
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