Bodega Ruca Malen presenta su historia a través de un portafolio de vinos basado en cuatro capítulos. Agustina Hanna, enóloga de la firma, llegó a Perú para conversar con nosotros sobre esta innovadora propuesta.
Cuenta la leyenda que las mujeres mapuches caminaban cabizbajas. Una de ellas, la más arriesgada y audaz, quiso probar el desafío de levantar su mirada. El Dios se conmovió de la mujer y le ofreció una morada: Ruca Malen «la casa de la joven». También una promesa eterna: un néctar (el vino) del que ella podría beber y de esta manera viviría nuevamente la alegría de alzar la vista. De esta manera, la historia de Ruca Malen comenzó en 1988, cuando dos amigos optaron por construir una bodega en la que pudieran crear vinos únicos.
Ruca Malen es una bodega contemporánea, pues está en constante exploración de la diversidad. Ubicada en Agrelo, Luján de Cuyo, la Primera Zona Vitivinícola de Mendoza y una de las regiones más importantes para la vinificación de alta gama. Desde el año 2020, ha logrado la certificación como Bodega Orgánica de Argentina. A finales de ese periodo, también llegó la enóloga Agustina Hanna para aportar calidad a partir de su expertise en la elaboración de vinos.
«En Mendoza se respira vino, por lo que siempre digo que esta bebida me encontró a mí. A mis 9 años, visité una bodega en plena vendimia. Los aromas, los sonidos y la energía hicieron que me sintiera como en casa. Desde el primer momento que empecé a trabajar mientras estudiaba, me di cuenta de que era mi pasión. Tuve la suerte de laborar en Argentina, España y Francia. A finales de 2020, empecé en Ruca Malen», nos cuenta.
Bajo su liderazgo, la bodega trabaja en la creación de un portafolio de vinos que reflejan pureza y elegancia, donde cada etiqueta cuenta una historia diferente en capítulos. Para ello, ha explorado nuevas zonas vitivinícolas dentro del Valle de Uco y Luján de Cuyo en Mendoza. Estudió a profundidad los suelos y perfiles de cada uno de los viñedos, y ensayó técnicas de elaboración, además de incorporar tecnología.
«La idea de esta nueva historia con capítulos es conectar con el origen. Son vinos puros con personalidad que se muestran a través de la fruta. El capítulo 1 es el primer paso para ingresar en el mundo del vino. La fruta es el atractivo principal, pues no tienes que buscarla en la copa. Vinos fáciles de tomar y de entender. Son tres varietales: Chardonnay, Malbec y Cabernet Sauvignon», revela Agustina. Una vez que te gusta un vino, empiezas a explorar la diversidad a través de las variedades. Ahí nace el capítulo 2 con Chardonnay, Malbec, Cabernet Sauvignon y Petit Verdot.
El capítulo 3 busca conectar a los consumidores, los enólogos y la naturaleza. «Ahí tenemos un Malbec que nace en suelos minerales. Decidimos añejarlo en ánforas. Por su parte, el capítulo 4 es nuestro ícono, la selección de lo mejor de cada año. Es un vino muy especial, ya que hacemos pocas botellas con mucha complejidad. Perú me encantó desde el primer momento. Pueden encontrar los dos primeros capítulos y el tercero llegará pronto. Creo que nuestros vinos los van a conquistar», finaliza.
Adquiere los productos a través de la importadora y distribuidora G.W. Yichang & Cía. Entérate de más en https://www.bodegarucamalen.com/ y síguelos en redes sociales como @bodegarucamalen. Revive la historia de esta bodega argentina en una copa de vino.
Escribe: Valeria Burga / Fotos: Camila Villanueva