Saddy y Shyko tienen un sello especial. Respiran y producen música hasta altas horas de la noche para alcanzar la gloria de un nuevo hit. Este dúo juvenil nos detalla la aventura de su emblemático tema.
Alguna vez cruzaron miradas en el colegio. Saddy y Skyko son fanáticos de la batería, instrumento musical que los juntó por primera vez en un aula porque Saddy es dos años mayor que Shyko. La conexión se fue dando a medida que cada uno fluía con su ritmo. Más adelante, el productor de Saddy le presentaría a Shyko como productor y compositor. El reencuentro significó, para entonces, el coincidir de dos promesas. «La vida los hizo amigos, pero la música los convirtió en hermanos».
No se ha dado, de momento, la oportunidad de presentarse juntos en un escenario, pero los invade las ganas de poder estar frente al público y presentar una de los mejores featurings de Saddy TheLonelyBoi. Shyko jamás deja de lado su ojo productor para optimizar las pistas y Saddy continúa afinando la pluma para escribir sus canciones.
“Perdido” es solo una muestra del trabajo que Saddy ha aprendido de Fabricio Shyko y viceversa. La distancia no es impedimento para ellos, pues las ganas de avanzar y llegar a más público en las plataformas son insaciables. Cuentan que su máximo anhelo es componer junto a una banda nacional como M2H que, como ellos, viene creando un público amplio a base de esfuerzo, dedicación y pasión por la música.
Los jovenes talento se ponen serios cuando analizan el día a día de un músico y las herramientas que tienen en la era digital. Shyko sostiene que “por más independiente que seas, el trabajo siempre hablará por ti”. Asumen que alguna vez les tocará tener un “no” por respuesta cuando se tocan puertas de otros artistas. «Hay que estar a la talla de quienes vivieron un camino difícil», sentencia.
En la producción, Saddy confiesa haber atravesado un tedioso proceso creativo. Hacía falta un empuje para hacer realidad la propuesta, cuando un mensaje de Shyko le trajo a la memoria que ya antes lograron dar con la nota para una canción y así pensó: “Vamos con todo”. La letra estaba lista para la misma noche y a la tarde siguiente estaban en un estudio afinando detalles. Las notas de voz sirvieron para agilizar el proceso.
Shyko aprecia la aparición de más empresas que apuesten por las prácticas independientes. Aunque reconoce las dificultades de remar sin una disquera, logra que esas preocupaciones pasen a un segundo plano, pues la independencia permite hacer arte en libertad, a su estilo y sin limitaciones ni pautas.
Shyko se encuentra a nada de soltar un EP con diversos cantantes. Al respecto, Saddy puede dar fe de lo que se viene, promete. Ambos se entienden y lo demuestran: “Es clave rodearte de gente que te de confianza, es así como se pierde un poco la esencia del trabajo y se pasa a protagonizar dos personas con química que se divierten desde sus gustos”.
Además, Saddy nos explica que constantemente se cuestionaba por tener música disímil a la del resto, más con el tiempo ha entendido que ser diferente es lo que realmente brinda comodidad y estatus. Shyko, por su parte, se ha inspirado en el hip-hop y el R&B, géneros que le permitieron encontrar su lugar en el mundo de la música y desde donde desea marcar la diferencia. Dos artistas peruanos que marcan la hoja de ruta en la música juvenil.
Escribe: Alex García (@alexon.32)