Sam Heysen es una joven diseñadora peruana que, por medio de su obra, se ha convertido en portavoz de los niños que han sido víctimas de abuso. Desde el exilio, nos cuenta los detalles de su último proyecto.

No es la típica historia. Para ella, la moda es comunicativa, un camino artístico para expresarse. Nació en tierras incaicas, pero la vida la llevó a estudiar en «Escuela Altos de Chavón» en República Dominicana.

«Intenté con dibujo, escritura, ilustración y pintura, intentando buscar mi método de comunicación, pero no me gustó. Prefiero contar historias y comunicarme a través de textiles», comenta.

Con el proyecto de tesis para su graduación, decidió llevar el abanico de interpretaciones que le ofrece su profesión a otro nivel. «Ellos son», se titula el proyecto, y reflexiona la forma de visibilizar el abuso infantil. Durante meses, se sumergió en el proceso de creación y diseño que le permitió empaparse al máximo del tema.

Es un asunto delicado en nuestra sociedad, que debe ser abordado con pinzas. Desde su posición como diseñadora busca realzar el mensaje. «Usualmente, el problema es visto del lado externo, con la opinión de los mayores, y se evita lo que realmente importa: las víctimas», menciona. Heysen busca darle un giro a la historia. Se involucró a fondo para poder expresar responsabilidad social.

Durante el proceso, tuvo la oportunidad de conversar con niños y niñas que padecieron de abuso sexual. Con la ayuda de psicólogos especialistas en la materia pudo analizar a profundidad la simbología inmersa en los dibujos de los infantes.

El hecho de que dibujen extremidades exageradas en su proporción, o genitales cubiertos con garabatos, evidencian el miedo a su anatomía. Las líneas aleatorias fuertes y el uso variopinto de colores reflejan rabia ante el acoso. Heysen replicó los dibujos de estudio utilizando la mano izquierda para obtener un estilo orgánico en su colección y que se asemeje a las referencias.

«El proyecto abarca piezas conceptuales de exhibición que quieren dar un mensaje sin vestir absolutamente a nadie. Es una abstracción de cómo son los abusadores en la vida real». Está satisfecha de que las personas que apreciaron su tesis hayan podido entender el mensaje, pues quiere decir que el trabajo ha cumplido su fin.

Hubo una instalación de su obra en Santo Domingo, esta exhibición dará lugar a diferentes tesis de sus compañeros de estudios. El evento dura un mes y tiene la oportunidad de recaudar donaciones para los niños abusados mediante la plataforma “jompeame”.

Heysen agradece a la compañía “Teoma” por el apoyo e interés brindado en esta causa. Sam espera que las personas tomen consciencia sobre la problemática que afecta a miles de personas en el mundo, y que quizás, en un tiempo, la brecha se reduzca. Una joven diseñadora peruana que no solo exportó talento, sino también el compromiso social que se requiere para crear un mejor porvenir.

Escribe: Valeria Burga (@valeburga_26)

Fotógrafo: @starlintatisofficial

Modelos:

@joseluisacostaheredia

@tartadeques0

Retoque: @mabellruizz

Sponsor: @teoma