
¿Alguna vez has pensado en cómo sería estar en la mitad del mundo? Bueno, este único punto del mundo se encuentra ubicado en Quito, Ecuador. En realidad, se encuentra dentro de “La ciudad Mitad del Mundo”, y es el lugar donde se dividen los hemisferios norte y sur. En este terreno hay un gran monumento con mirador, aunque la foto indispensable que todos los turistas se hacen al llegar aquí está a ras del suelo en la línea amarilla que divide el mundo.
Por ello, en Revista Cocktail, te contamos cinco datos que te interesará conocer sobre este maravilloso lugar.
Descubierto por franceses

Este punto fue establecido como la mitad del mundo entre 1736 y 1744 cuando una misión geodésica francesa dirigida por Charles Marie de la Condamine viajó hasta Ecuador para resolver una discusión que existía en la Academia de Ciencias de París, sobre si el globo terráqueo tenía achatamiento en los polos o en los extremos.
Cuando la misión se instaló, España tuvo recelo de esta y envió a dos científicos españoles llamados Jorge Juan y Santacilia y Antonio de Ulloa, se presentaron como asistentes, pero en realidad eran espías. Ya en tierras ecuatorianas se unió por sus conocimientos de geografía y geodesia el científico ecuatoriano, Pedro Vicente Maldonado, quien colaboró estrechamente para asegurar el éxito de la misión.
Ubicado dentro de una ciudad

La Ciudad Mitad del Mundo está ubicada en San Antonio de Pichincha, en el Distrito Metropolitano de Quito, a 13,5 kilómetros de la capital ecuatoriana.
En 1936 se construyó en este lugar una torre de 10 metros de altura, en honor a la misión geodésica francesa. Posteriormente, se decidió hacer un monumento más grande que conocemos hasta el día de hoy. Este constituye el primer atractivo del parque, con una terraza con vista 360º y un museo etnográfico en su interior.
Esta ciudad recibe alrededor de 500.000 visitantes al año. Dentro de esta ciudad, los turistas también pueden recorrer la estación del tren, que cuenta la historia de los ferrocarriles en Ecuador; viviendas ancestrales, por cada región del país; un pabellón que exhibe las obras de Oswaldo Guayasamín, el pintor, dibujante, escultor y muralista más destacado de Ecuador.
Monumento construido

El monumento construido en 1981, quiere reflejar y señalar dónde se encuentra justamente la línea ecuatorial. De este modo, este lugar es el sitio en el que se divide el planeta en hemisferio norte y hemisferio sur, es decir, representa la línea invisible que se sitúa exactamente a la misma distancia de los polos geográficos.
En el monumento se pueden ver representadas las iniciales de los cuatro puntos cardinales, cada uno en una de las caras de la construcción. Además, hay bustos conmemorativos y, también, recuerdo a personalidades que están ligadas a la investigación geográfica.
Se pueden realizar diversos experimentos de física

Si también sueñas con recrear el experimento del efecto Coriolis, donde el agua gira hacia la izquierda o derecha al drenarse en el hemisferio norte o sur, aquí es posible. Dentro del Museo Intiñán se puede alcanzar la mitad del mundo o la latitud 0°00″00′.
Además, podrás experimentar con el agua, balancear un huevo crudo sobre la cabeza de un clavo y probar tu fuerza y tu equilibrio, ya que en el centro del planeta la física funciona diferente.
Culturas originarias de la zona

Dentro del Museo Intiñán, además de poder realizar diversos experimentos, podrás aprender sobre las tribus originarias y que aún viven en algunas zonas de la amazonía ecuatoriana, como los Sansa, que reducían las cabezas de sus oponentes como trofeo de guerra.
Aquí también descubrirás chozas de las comunidades Huaorani y Kichwas de la Amazonía. Asimismo, se muestran aquí los antiguos procesos de elaboración textil típicos de las regiones antiguas y la cría de cuys, que servían de alimento en esas culturas andinas.
¡Anímate a conocer este fantástico lugar ubicado en Ecuador! La ciudad mitad del mundo ofrece una experiencia completa en la que no solo estarás sobre un punto único en el planeta, sino que podrás experimentar con la física y aprender sobre las culturas originarias de la zona.
Escribe: Claudia Martens (@claudiamartensc)