Luciana Herrera es directora de The Styling Institute, escuela pionera en introducir la carrera de Asesoría de Imagen en el Perú que hoy crece exitosamente. Ella nos comparte lo que se encuentra en boga para los meses entrantes.
La moda en el país ha cambiado mucho en comparación con lo que era hace 10 años. “Ahora el cliente entiende las cosas de manera distinta y el consumismo de las personas ha cambiado sus prioridades, necesidades y estilos de vida”, señala. Las tendencias llegan exactamente a raíz de lo que acontece a nivel social, económico, ambiental, etc. No solo en esta industria, sino también en la música, diseño y múltiples planos.
Como sabemos, Pantone eligió los colores del 2021 a partir de la necesidad del planeta y de todas las personas que habitamos en ella, sobre todo en el contexto actual. Es por ello que ambos tienen un significado psicológico. Por ejemplo, el amarillo trasmite luz, luminosidad, alegría, energía. El gris transmite aceptación, tranquilidad. Los protagonistas de este año son, principalmente, la paleta de azules intensos y con toques de verde, el magenta, los rojos vivos, los tonos pastel, la gama de colores tierra y los neutros como el marfil o vainilla. Estos últimos nos ayudan a generar el contraste y darle luminosidad a cualquier outfit que nos pongamos. Otro de los que resaltan es el hot pink, una mezcla de feminidad con mucha fuerza. De igual manera, se quedarán los rosados pasteles ya vistos en la temporada pasada.
El rojo será uno de los personajes principales de este 2021. En la mujer proyecta sensualidad, fuerza y riesgo; en el hombre comunica poder. “Tengamos en cuenta que los peruanos somos de temperatura fría, entonces tenemos que buscar colores fuertes, fríos y saturados para que nos favorezcan. Los tonos más oscuros o de la gama vino tinto van para nosotros”, aconseja. Respecto con la gama pastel, la lavanda es un favorito. Este le asienta bien a las personas frías de bajo contraste, pues es un color místico, esperanzador, femenino y muy fácil de combinar. El amarillo tirando pastel también nos asienta mejor que uno intenso. Estos pueden ser combinados con morado, rosado, marrones y negro.
Luciana nos hace un stop para entender las diferencias ente las tendencias y la moda. Lo primero es lo que vemos en las pasarelas; lo segundo, cuando ya está en las tiendas y es posible adquirirlo. Este año una de las tendencias muy referente a la coyuntura que estamos viviendo será la ropa cómoda. Por ejemplo, veremos el chándal con un cinturón más ancho, imitando la ropa de boxeador. Además, evidenciaremos el animal print, líneas horizontales en blanco y negro, y mangas voluminosas. Ojo: siempre prestemos atención a las proporciones de nuestro cuerpo. Si nos vamos a poner una blusa con mangas llamativas, consideremos que la prenda inferior tiene que ser más pegada al cuerpo para aportar equilibrio a nuestra figura. Veremos también, en boga, a los estampados de cuadros y los vestidos anchos. Las transparencias vuelven, pero de forma más enfocada en ocasiones informales. Los pantalones a la cadera llegan con diferente estructura. En cuanto a los accesorios, tenemos a los shopping bag y a los collares con eslabones gruesos.
El peligro constante de seguir los patrones es perder nuestra esencia, identidad y, sobre todo, perder de vista cómo quieres que el mundo te vea. “Si uso todo lo que sale, pero realmente no tengo algo que me identifique no voy a poder demostrar quién soy a los demás. Es mejor tomar las tendencias que te favorezcan y adaptarlas a tu estilo”, refiere la asesora de imagen. Uno de los consejos que nos deja Luciana es que antes de comprar tenemos que tener en cuenta tres importantes preguntas: ¿Tengo con que combinarlo? ¿Puedo crear 3 outfits con esta prenda? ¿Lo que tengo no es repetido? Si logras responderlas, ¡felicitaciones! Estás a punto de hacer una compra inteligente.
Escribe: Pilar Orihuela