
Es martes por la noche. Y, como si la pandemia no fuese suficiente para incrementar nuestra ansiedad, incertidumbre y desasosiego, la política peruana y mundial nos golpea allí donde más duele: en la esperanza.
Aún no es medianoche. Biden lleva una ventaja oficial. Pero la tendencia, según diversos periodistas, es que Trump avance a paso firme y, pese a tener varios millones de votos menos, logre la reelección. Las encuestas volvieron a equivocarse porque habría existido un fuerte y comprensible voto oculto a favor del presidente en funciones.
Ojalá las tendencias cambien y los nuevos conteos de votos le quiten vigencia a esta columna. Porque el impacto de una nueva victoria de Trump sería una señal terrible para esa mayoría de estadounidenses que cree en los derechos humanos y tendrá que soportar más racismo, machismo, violencia y destrucción inescrupulosa del medio ambiente.
Pero no sólo es una maña señal para quienes viven en el país de Norte América. A estas alturas Trump es una suerte de rock star del mal, algo así como un súper villano, de esos que grafican estupendas series como The Boys. De hecho, Anthony Starr, el actor que interpreta a Homelander, un “súper héroe” parece una mezcla de Superman con el capitán América, con profundos traumas, capaz de cometer los peores crímenes, ha dicho que se inspiró en Donald Trump para construir su personaje.

¿Qué señal le estaría dando Estados Unidos al mundo y a nuestro país con una (espero que no) victoria del caudillo republicano? Sin duda mala. Partidos abiertamente conservadores, como Fuerza Popular o Renovación Popular podrían aprovechar esta victoria para radicalizar aún más su discurso.
Lo que podría ser aún más peligroso, sobretodo cuando estos días vemos cómo jueces justifican la violencia sexual con prejuicios misóginos, magistrados del Tribunal Constitucional priorizan las formas al derecho real de las personas LGTBIQ y cuando vemos como nuestro lamentable parlamento prioriza la politiquería a la verdadera representación y legislación. Lamentable e inolvidable semana.
¿Qué señal le estaría dando Estados Unidos al mundo y a nuestro país con una (espero que no) victoria del caudillo republicano? Sin duda mala. Partidos abiertamente conservadores, como Fuerza Popular o Renovación Popular aprovecharían esta victoria para radicalizar aún más su discurso.