En nuestro afán de perseguir los placeres de la vida, realizamos un recorrido por los mejores puntos de la gastronomía arequipeña. Una experiencia cien por ciento recomendada. 

Lo primero en la lista es la «Trattoria del Monasterio», un restaurante que fusiona la cocina tradicional italiana con los sabores típicos de Arequipa (Calle Santa Catalina 309). Entre lo que más destaca de su carta se encuentra el «Risotto Arequipa» con camarones en salsa chupe. También «Al pesto characato», elaborado de huacatay, albahaca, chutney de ajíes y rocotos, además de aros crujientes de cebolla y parmesano. 

Nosotros probamos uno de sus platos bandera que, a su vez, es de los más recientes: «Tortellini de adobo». Sin embargo, a título personal recomiendo la «Lasaña tradicional», rellena de lomo, tomate y parmesano. Un resultado diez de diez en el paladar. No podíamos irnos sin probar los postres. Llegaron a la mesa «Las cucharitas del convento», una mixtura que acoge seis dulces de la casa: «Tiramisú»,  «Queso helado» con papaya arequipeña,  «Tres leches», «Merengado de fresa» y otros. «Por el lado de la coctelería, somos muy clásicos: Pisco Sour, Mojito clásico o macerados», menciona Cecilia, chef del bistrot.

Nuestra siguiente parada fue el «Lounge del Brujo» (Urb Tronco de Oro L1, Cayma). Aquí nos encontramos con una carta dividida en coctelería y gastronomía que se basa en la alquimia vegana. En el bar puedes optar por la temática conceptual, de autor o clásica. La primera se creó pensando en una conexión o reencuentro con la naturaleza, pues abarca cuatro cócteles que llevan el nombre de los elementos: «Agua», «Aire», «Fuego» y «Tierra». También está la «Magia negra», un concentrado de kiwi, hierba luisa, limón, absenta y pisco. Resulta elevado en grado alcohólico, pero las puntadas herbales que deja en boca no tienen pierde. 

En el rubro culinario destacan las fusiones. En la rama oriental pude degustar el «Ramen», una infusión exquisita de hongos, setas de estación, jerusame y verduras mixtas. Probamos la «Pizza de lomo saltado» al estilo italo-peruano y la «Vegaburguer clásica» con cebolla caramelizada, pickles, tomate y lechuga. Estos platos son excelentes para ser maridados con el cóctel «Passion» (maracuyá, jarabe de frambuesas, canela, amaretto, pisco), así como «Poción Mai Tai» (orgeat de almendras, naranja, especies, ron). 

En los días posteriores acudimos a «Las Gringas». El restaurante ubicado a dos cuadras de la Plaza de Armas (Calle Santa Catalina 204), se enfoca netamente en productos orgánicos e insumos peruanos como maíz morado o quinua. «Las pizzas que ofrecemos no son clásicas, pues se basan en verduras y frutas, además de que creamos nuestra propia masa artesanal.Las que más salen son la ‘Calabresa’ o el ‘Huerto’. En cuanto a piqueos, el boom del momento son los nachos», revela el chef, Diego Luque.

Tuve la oportunidad de probar esta última. Realmente resulta interesante la fusión de tomate y aguaymanto inmersa en la comida de origen italiano. Por otra parte, recomiendo acompañarla de un «Gin Tonic Amazónico», ya que la coctelería de «Las Gringas» se rige por ser orgánica como su gastronomía. «Durante cada estación sacamos nuevas pizzas e innovamos para el verano. Cabe resaltar que nosotros mismos producimos nuestros embutidos y queremos agregar más piqueos como alitas o costillas». 

El recorrido culmina en el «Museo del Pisco», lugar que tiene como objetivo difundir nuestra bebida icónica. Aunque muchos no lo sepan, el consumo de pisco en el Perú es bajo, por lo que espacios como este buscan constantemente inmiscuirlo en el mercado. Aquí se utiliza Quebranta pura como pisco de la casa, ya que es versátil, no pierde sus características. Pero, por ser el Museo del Pisco, se puede pedir coctelería a base de cualquier tipo de uva. Su barra cuenta con una gran variedad de pisco, por lo cual el cliente tiene la libertad de elegir su favorito. Cuentan con todos los cócteles clásicos peruanos como «Pisco Sour», «Pisco Punch», «Capitán»; también frutales, cítricos o macerados. Recuerdo haber probado un «Macerado de eucalipto», el cual puedo considerar como uno de los mejores. Los toques herbales se equilibran a la perfección con la sensación de la quebranta en nariz y en boca. 

Pese a que su fuerte son las bebidas y solo cuentan con tres fondos: «Lomo salado», «Chicharrón de pollo o de Chancho», debo señalar que es igual de deslumbrante, en especial sus piqueos como los «Tequeños de ají de gallina» y las «Sliders del museo» (cuatro mini hamburguesas). Luego de presentar estas increíbles opciones gastronómicas, no me cabe duda de que si alguna vez visitas la ciudad de Arequipa, acudirás a alguno de estos restaurantes y te deleitarás con los mejores sabores de la región. No pierdas la oportunidad. 

Podrás encontrarlos en Calle Moral 229, Arequipa, a solo un par de cuadras de la Plaza de Armas.

Escribe: Valeria Burga (@valeria.burga26)

Fotografía: Milene Saravia (@andre.milene)