Entre todos los carros estadunidenses de transcendencia histórica, el Ford Mustang tiene es uno de los orígenes más interesantes. A principio de la década de los 60, Ford identificó la sed del público comprador, en su mayoría jóvenes nacidos después del fin de la segunda guerra mundial, por un carro compacto, de líneas deportivas, económico y con diseño impactante. Durante meses un grupo de ingenieros y planeadores de producto de Ford, bajo el liderazgo de Lee Iacocca quien en ese momento era el gerente general de la división Ford, se reunió semanalmente en secreto en el hotel Fairlane Inn en Dearborn, a fin de decidir las especificaciones del modelo, el cual habían establecido que llegaría al mercado en 1964.

Para 1962, el Comité Fairlane, como era conocido este grupo, ya había tomado las decisiones que crearían las bases del gran éxito en que se convirtió el Mustang. Los costos se mantuvieron bajos usando la mecánica básico del compact Falcon, mientras que sus motores, un 6 cilindros en línea y un V8 de bloque pequeño, vendrían del catalogo existente de motores Ford. Después de la debacle del Edsel, Henry Ford II se mostró reacio a aceptar la idea de un producto completamente nuevo, pero finalmente fue convencido por el entusiasmo del Comité Fairlane, y en octubre de 1963 Ford mostró al mundo el Ford Mustang II, un convertible conceptual que no era más que un Mustang disfrazado de concepto, cuyo propósito fue el de evaluar la reacción del público al diseño del nuevo modelo. La aceptación fue masiva e instantánea.

Las ventas del Mustang comenzaron el 17 de abril de 1964, superando enormemente las proyecciones más optimistas de Ford, aun cuando el modelo había debutado solo con las variantes cupé y convertible. Pero había un tercer mustang, uno cuyo techo tenía una línea curva inclinada que caía cerca del extremo trasero del modelo que lo hacía verse veloz y agresivo. Esta variante había sido diseñada en secreto, y solo fue mostrada a Iacocca cuando el diseño ya estaba listo. Afortunadamente Iacocca aprobó su producción inmediatamente.

El Mustang fastback comenzó a ser producido en agosto de 1964, llegando a los concesionarios en octubre de ese año, justo a tiempo para el cambio de año tradicional de la industria estadounidense.  Sus excitantes líneas, muy distintas a todo lo que existía en ese momento, convirtieron al fastback en la variante que más ayudó a establecer el aura del Mustang como un deportivo legítimo.