Octubre es el mes del calendario donde se respira sabor, alegría, fervor; pero sobre todo donde la música criolla, nuestra música criolla, late a mil.

Son muchos los gestores de estos ritmos donde la guitarra y el cajón hacen delirar a cualquiera, pero hay exponentes que marcaron un hito en la música peruana y siempre están presente en cualquier reunión familiar, radios y en nuestro subconsciente. Hoy, su legado está más vivo que nunca y Cocktail fue a buscar a los descendientes de los reyes del criollismo para festejar como se debe, el Día de la Canción Criolla.

A mi tía Lucila  

Solo bastaba verla en escena para recargarnos de energía, y cantar con ella, era todo un placer. Clara Lucila Campos Marcial, Lucila Campos para los amigos, tenía ese poder y es considerada una de la reinas de la música negra que partió a la eternidad en 2016, pero su pasión por el festejo sigue entre nosotros gracias a Zoila, su hija menor, y claro, sus temas siguen sonando por todos lados.

“Mi mamá era una persona súper noble, colaboradora y siempre estaba pendiente de los demás, eso es lo que más recuerdo de ella. Ah, pero cuando se molestaba, tenías que taparte las orejas porque te decía todo el abecedario, en inglés y castellano”.

Zoila, hija de Lucila

Del mismo modo, nos muestra las fotos de la también conocida ‘Reina de las polladas’ que adornan su casa linceña, una casa donde sientes alegría desde que llegas al umbral de la puerta. 

Fue padre y madre para sus dos hijos (Pedro, el mayor, también fallecido), aguerrida, talentosa, pero sobre todo coqueta, se ganó un sitial especial en el salón criollo de la fama, un salón donde solo ingresan los grandes.

Dicen que el talento no se hurta y Zoila, tiene ese don mágico para tocar el cajón. Revela que aprendió sola; escuchando cantar a su mamá, un cántico que escuchamos mientras su heredera repicaba este instrumento de percusión para nosotros. Larga vida a nuestra ‘Tía Lucila’.

Contigo Augusto

“Sobre mi pecho yo llevo tus colores, y están mis amores contigo Perú”, es parte de la letra del vals ‘Contigo Perú’ que, para muchos, es catalogado como un segundo Himno Nacional. Una composición estupenda que logra sacarnos alguna lágrima de emoción al escucharlo en cualquier lugar. El autor de esta maravilla fue Augusto Polo Campos, uno de los mejores compositores de nuestro cancionero nacional.

Siete hijos, más de una docena de composiciones musicales así como un sinfín de historias son parte de la hoja de vida de este artista que se hizo leyenda gracias a un lapicero y una hoja de papel. Sus temas son, también, interpretados con sentimiento por los nuevos valores del criollismo, algo que pone felices a Marco y Cristóvals, dos de los herederos del gran Augusto y músicos también, quienes creen que esas melodías deberían modernizarse.

“Creo que la música criolla se estancó porque no se ha sofisticado y eso se logra modernizando el sonido, pues la esencia está ahí. Hay que darle libertad a las nuevas generaciones para que el criollismo tenga un aire fresco”.

Marco Polo Campos

El arte lo llevan en las venas incluso, tienen esa chispa que hacía único a don Augusto.

“Mi papá es lo máximo. Con él tengo mil y un anécdotas que me hacen feliz haberlas vivido juntos”.

Cristóvals Polo Campos

El ‘Zambo’ y punto

Es probable que ‘Rebeca’ y ‘Olga’ sean los nombres femeninos más pronunciados por Arturo ‘Zambo’ Cavero, ese cantante criollo de presencia imponente; pero de gran corazón que logró ganarse al público con sus impecables presentaciones.

Profesor de vocación y con tres maestrías en educación en su haber, el ‘Zambo’ era un hombre que daba todo por su familia y que ingresó al mundo artístico cuando tenía 17 años por pura casualidad sin saber que se convertiría en un ícono nacional.

“La música criolla siempre estará presente, siempre, solo debemos apoyar a los nuevos valores para que siga sonando. Esa es nuestra misión”.

Moraima Cavero, hija del «Zambo» Cavero

Moraima Cavero tiene en mente una gran idea: recopilar todo el material audiovisual posible de su papá y digitalizarlo para que pueda perdurar por siglos de los siglos, siendo las generaciones futuras las más beneficiadas.

Todos tenemos esa imagen del ‘Zambo’ sentado sobre un cajón y que hoy acompaña a Moraima en la instantánea. Ese instrumento de percusión es el mismo que usó su papá para hacernos bailar con sus más grandes festejos como el ‘Chacombo’ o contagiarnos de patriotismo con ‘Y se llama Perú’ y ‘Contigo Perú’ junto a su inseparable compañero, su compadre, Óscar Avilés.

Otra vez Avilés

Y si el ‘Zambo’ Cavero estaba en el escenario, era ley que ‘La primera guitarra del Perú’ lo acompañe con sus trinos y punteos. Esa guitarra cobraba vida cada vez que Óscar Avilés la tocaba y de esta manera, se juntaba el binomio más exitoso de nuestra música criolla.

“Ellos se conocieron en un cumpleaños de mi hermano mayor hace muchos atrás y desde ese momento, comenzaron a tocar juntos”.

Lucy Avilés, hija de Óscar Avilés

Esta unión de talento se convirtió en todo un éxito, que muchos jóvenes peruanos que se inician en la música la toman como ejemplo algo que tiene fascinada a la también docente de interpretación vocal de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP).

“La música criolla siempre está presente, eso es bueno porque nuestro legado no se pierde y si vienen nuevas propuestas criollas, bienvenidas sean. Eso sí, tienen que sentirse Perú”.

Lucy Avilés, hija de Óscar Avilés

Doña Lucy acaricia tiernamente la guitarra que usó su padre desde que era niño y ahora la guarda como un verdadero tesoro.

Escribe: Kenyi Coba // Fotos: Joaquín Cruzado

Artistas: Zoila Paganos // Moraima Cavero // Cristovals Polo Acosta // Marco Polocampos // Lucy Avilés