Úrsula Boza es una reconocida actriz peruana que ha logrado conmocionar a muchos televidentes. A lo largo de su trayectoria, sus capacidades innatas para la actuación le permitieron configurar versátiles y magníficas interpretaciones. Sin embargo, recorrer su cotidianidad y comprender sus convicciones traspasa la barrera de la actuación y nos coloca en una posición privilegiada.

Es innegable que la situación actual de crisis sanitaria afecta significativamente a muchas personas. La incertidumbre y la ansiedad son elementos cotidianos con los que se tiene que aprender a convivir. Sin embargo, existe un sector al que le resulta más sencillo adaptarse a dicho contexto, el cual ha encontrado en el confinamiento una normalidad a la que ya casi estaba acostumbrado. Así es, Úrsula se describe como una persona hogareña, reivindicando así, la comodidad que encuentra en el espacio familiar. Pese a ello, con el transcurrir de los meses empezó a notar ciertas disconformidades en su entorno, cuenta: “al principio el tema de estar encerrada no me afectó mucho. Mis hijas también son super tranquilas, no son demandantes ni nada similar. En ese sentido, la estábamos pasando realmente bien. No obstante, poco después empezamos a sentir el impacto del encierro. Tengo una hija de cinco años que extraña mucho a sus primos y todo este panorama empezó a afectarnos en ese sentido”.

Si algo percibimos de semejante actriz es su humanidad y elocuencia ante las adversidades. Úrsula señala que el confinamiento le ha permitido emprender proyectos que había postergado durante mucho tiempo. En consecuencia, expresa: “lo bueno de la cuarentena es que ha sacado mi lado emprendedor, el cual estaba medio dormido, pero esta vez me puse las pilas. Actualmente estoy produciendo mantequilla de maní y he podido aperturar mi taller para niños”. Lograr que los pequeños se concentren y mantengan quietos es sumamente complicado, sin embargo, Úrsula emplea distintos métodos que optimizan las clases de su taller, cuenta: “es un taller enfocado en el fortalecimiento del autoestima y la fomentación de las habilidades sociales (empatía, solidaridad, comunicación, asertividad y autoconfianza). De igual manera, se inculca el trabajo en equipo y todo lo que esto involucra”. Los niños no suelen saber cómo manejar sus emociones con facilidad, lo cual muchas veces resulta frustrante para ellos y sus familiares. En este sentido, dicha iniciativa obedece a un compromiso responsable con el reconocimiento y canalización de las emociones infantiles.

Actualmente dicho taller está siendo ejercido mediante la aplicación Zoom y está destinado para niños de 7 a 13 años. En él, se emplean pequeñas meditaciones que refuerzan oportunamente los conocimientos adquiridos. Por otro lado, evidenciando su faceta más emprendedora, Úrsula también ha encontrado en el confinamiento una oportunidad para iniciar un negocio increíble, el cual consiste en la producción y distribución de mantequilla de maní. Definitivamente dicha iniciativa va de la mano a una responsable implementación y funcionalidad, ya que su proyecto “enjoyit” presenta todas las medidas sanitarias recomendadas por las distintas organizaciones médicas, comenta: “En el chat familiar siempre intercambiamos recetas. La idea nació luego de la sugerencia de mi prima. Como jugando y con la aprobación de mis hijas, preparé un poco y a los dos días se acabó el primer pote que hice. Me di cuenta de que pasaba el tiempo y era una buena oportunidad para emprender dicho proyecto. Posteriormente, empecé a gestionar todos los procesos que implica tener un producto”.

Ella tiene claro que los protocolos de higiene deben ser respetados bajo cualquier circunstancia. Por esa razón, se encuentra a la espera de los procesos microbiológicos que le permitan obtener un registro sanitario. Eso le permitirá satisfacer las necesidades de clientes que requieren dicho producto al por mayor. Es relevante mencionar cuán fundamental es la interacción con sus seguidores, debido a que constantemente recibe comentarios y mensajes en sus distintas redes sociales. Asimismo, asegura que le sorprende la acogida que tiene dicho proyecto y se alegra de haber podido traspasar la barrera de sus temores y dudas. De igual manera, recomienda atreverse y aprovechar las oportunidades que se puedan presentar, sostiene: “Los límites están en la cabeza. Es cuestión de hacer las cosas paso a paso, recibir orientación y ser muy autodidacta con la idea que se tiene. Es bueno sacar un momento las dudas que se puedan tener y sentir que somos capaces de lograr nuestros objetivos”. La desconfianza suele ser recurrente cuando se piensa en abrir un negocio o emprender algún proyecto, sin embargo, personalidades como la suya permiten apreciar una perspectiva valiente y enriquecedora bajo todo punto de vista.

Como se mencionó, Úrsula es bastante interactiva en Instagram y no tiene problemas en responder algunos mensajes que le puedan llegar. Se siente contenta y agradecida de haber podido convertirse en una persona influyente en la vida de muchos y cuenta que recibe numerosos mensajes en los que los usuarios requieren de algún consejo. Siendo consciente de sus limitaciones, encuentra en dicho contexto un ejercicio saludable y bastante empático con quien lo necesita, expresa: “Estoy por armar un taller para gente adulta. A través de Instagram he conocido muchísimas historias y demasiadas personas que me escriben requiriendo algún consejo. Yo no soy psicóloga, pero no puedo negarme ante semejante situación. Les mando audios o les escribo. Es verdad que hay casos en los que un consejo mío no va a servir de mucho y les pido que busquen ayuda profesional, como corresponde”.

Al regresar de un taller en Argentina, se presentó al casting de “Augusto Ferrando, de pura sangre”. Se trató de su primera serie, en la cual interpretó el papel antagónico. Por consiguiente, carrera se vio significativamente impulsada en todos los aspectos. Úrsula recomienda desde el primer momento, que quienes pretendan dedicarse a la actuación, estudien una carrera paralela. Asimismo, exhorta a los jóvenes a ser autodidactas y adquirir conocimientos en talleres, cursos y más. Ahondando en su admirable trayectoria, confiesa que su participación en Al Fondo Hay Sitio estuvo, en primer alcance, destinada a la realización de solo diez capítulos. Su personaje más popular es sin duda alguna Claudia Zapata, la controvertida secretaria que marcó un antes y un después en la vida de su intérprete, comenta: “Definitivamente dicho personaje me permitió cumplir varios sueños que tenía. Agradezco la oportunidad y también a mí, por haber logrado que Claudia Zapata despierte amor y odio en las personas. Haber marcado de esa forma con un personaje es increíble. Al Fondo Hay Sitio dio a conocer mi trabajo por el alcance nacional e internacional”.

La animadversión generada por su personaje en la que es una de las series más importantes de la televisión peruana ha condicionado su vida. Úrsula explica que marcó un antes y un después, ya que nunca sospechó la reacción de las personas. Cuenta que al inicio le afectó mucho recibir ofensas, pero que luego fue capaz de comprender cuán trascendente había sido su interpretación. Incluso admite haber tenido dificultades durante su embarazo, ya que coincidía con diversos sucesos acontecidos en la popular serie. De esta forma, Úrsula considera que Al Fondo Hay Sitio ha calado en el corazón de las personas, ya que las personas se identifican con los personajes, relaciones y sucesos allí acontecidos. Esta idea se ve reforzada al recordar que uno de sus capítulos con mayor influencia en la serie, se convirtió en el más visto de la historia de la televisión peruana, con cincuenta puntos de rating, señala: “Para mí siempre va a primar la humildad y agradecimiento al público, ya que fue gracias a eso que mi personaje se quedó. Si no hubiese calado, hubiese sido un paso más. Por esa razón soy muy agradecida con el público e interactúo mucho con ellos en Instagram.

Úrsula también cuenta que su participación en “Torbellino” fue decepcionante, ya que no cumplió sus expectativas ni las de muchos integrantes del elenco. Confiesa que al inicio fue sumamente emocionante para ella por lo que había significado ese título, sin embargo, conforme pasaban las grabaciones se sintió decepcionada y entristecida porque pudo salir mucho mejor. De igual manera, al referirse a su participación en “Los Vilches” señala que se reencontró con muchos actores y amigos. Conformó una oportunidad para que pueda apreciar nuevos talentos y redescubrir sus habilidades. En cuanto a su interpretación en “La Pre” señala que realmente se encariñó con su personaje “Laly” y admite que siempre le encantó la comedia. Ese personaje significó todo un reto novedoso para Úrsula, ya que en muchas oportunidades tuvo que improvisar actitudes, posturas y conductas, cuenta: “me encantó ese personaje. A mí me gusta mucho la comedia, sin embargo, no he tenido muchas oportunidades de desenvolverme en ese ámbito. Me sorprendí de mi capacidad de improvisación”.

Entre todas sus caracterizaciones, Úrsula tiene un cariño especial por “Laly” y “Claudia”, debido a que ambas fueron sumamente importantes en distintos pasajes de su vida. Una vida que va más allá de la actuación y que realmente ejemplifica la realidad de un actor detrás de las pantallas. Conocer sus proyectos, ideas y convicciones no solo significa un ejercicio recomendado para futuros actores o aficionados a dicho arte, sino también para toda persona que quiera enriquecer la empatía, la responsabilidad social y las conductas morales que tanto se ausentan en la actualidad. Úrsula confiesa que es animalista y que oficialmente todos los miembros de su familia tienen, como mínimo, un perro. Considera que es una labor noble inculcar a los niños el amor hacia los animales y hacia todos los seres vivos. Sin duda alguna, se trata de un conjunto admirable de enseñanzas que evidencian el corazón de una talentosa actriz y un espléndido ser humano.