Capitán Vermouth se caracteriza por su apego a los cultivos, recursos naturales y tradiciones. A través de la elaboración de licores, sobre todo del que lleva su nombre, ha logrado destacar con elegancia.

Inspirado en la tradición de los inmigrantes piamonteses que trajeron al Perú el gusto por su clásico aperitivo, la marca fusiona métodos clásicos de elaboración con el sabor de nuestra tierra. Es el primer Vermouth contemporáneo del país basado en las raíces italianas. Sin embargo, su identidad es 100 % peruana, compuesta de uvas de gran variedad y botánicos típicos de la región. Una buena forma de resaltar la tradición vinífera y pisquera con 400 años de arrastre. Un placer que debe disfrutarse a sorbos.

Nace de los viñedos en el Valle de Villacuri, ubicado en el afamado Distrito de Salas, Ica. La cuna de importantes referentes de pisco y vino, cuenta con un régimen de sol de 295 días al año y los cultivos a 420 metros de altura. Es la segunda generación de productores del valle, que se caracteriza por supervisar a detalle la excelencia de sus insumos, los cuales cuentan con riego controlado permanente y son fertilizados con abono orgánico producido en el fundo.

Hace más de tres décadas producen uvas de variedades patrimoniales. Se utilizan en los vinos, piscos y, por supuesto, en el Vermouth. Esto luego se marida con botánicos inusuales, muchos de ellos provenientes de la misma tierra, como tangelo, naranja, alcachofa y una variedad local de artemisa. Todos son seleccionados a mano, en el momento más óptimo del año. Cada botánico es macerado por separado en un destilado para que la mixtura resultante sea endulzada con jarabe de azúcar perfumado en eucalipto, especias varias y flores de lavanda, azahar o jamaica.

La bodega ha elaborado y distribuido su pisco Buena Cosecha durante veinte años en todas sus variedades, incluyendo Corazón, el emblema de Capitán Vermouth. Por su parte, Parihuana Vino del Desierto, el cual apareció recientemente, ya se ha hecho acreedor de sus primeras medallas a la calidad.

Desde Villacuri para el mundo, las botellas de 750 ml y grado alcohólico de 14.5 % han logrado destacar con un color rojo rubí intenso de mucho brillo. Acompaña el aroma típico del Vermouth de Torino, destacando las especies dulces y esencia de las uvas. La armonía entre los componentes genera un notable equilibrio que luego da paso a una intensa frescura de cítricos junto a reminiscencias florales, lo que permite un final agradablemente amargo. Una bebida obligatoria.

Escribe: Valeria Burga