Viña Errázuriz vio crecer las primeras parras de vides francesas en el Valle de Aconcagua en Chile. Aquí te presentamos la línea Max Reserva, una de las presentaciones emblemáticas de esta bodega tradicional.

Don Maximiano Errázuriz fundó la Viña Errázuriz en 1870 con gran visión de futuro, espíritu innovador y pionero. Su creatividad se traspasó a las futuras generaciones y, en poco más de un siglo, sus descendientes consolidaron la bodega y posicionaron los vinos entre los mejores del mundo. A diferencia de sus pares, Maximiliano puso su mirada en el Valle de Aconcagua para plantar sus viñedos bajo la siguiente premisa: «de la mejor tierra, los mejores vinos».
Las 300 hectáreas que plantó en Panquehue comenzaron a manejarse de acuerdo con las técnicas vinícolas más modernas de Chile. Posteriormente, su hijo Rafael aumentaría la superficie plantada a 700 hectáreas, por lo que Viña Errázuriz se convirtió en la más grande del mundo en manos de un solo propietario.
Hoy en día, el propietario Eduardo Chadwick Claro, es ciertamente una de las personalidades más relevantes del sector vitivinícola chileno y también uno de sus más entusiastas y carismáticos promotores. Ingeniero Industrial de profesión, es descendiente de Don Maximiano Errázuriz y comparte la visión innovadora.

Una vez terminada su carrera universitaria, Chadwick se incorporó a la administración de Viña Errázuriz. Aprendió viticultura y enología en Burdeos. Dicho aprendizaje lo llevó a incorporar nuevas prácticas y modernizar el equipamiento tecnológico, lo cual le permitió insertar la bodega familiar plenamente en el siglo XXI y poner a Chile en el mapa mundial de los vinos de alta gama.
Asimismo, Francisco Baettig Hidalgo, enólogo jefe de Viña Errázuriz desde 2003, es dueño de un gran talento y de una clara visión de los vinos que quiere poner dentro de una copa. El paso por importantes bodegas de Chile, Argentina, Estados Unidos y Francia moldearon su estilo de hacer vinos; que está marcado por la elegancia, el balance y la expresión del origen de la fruta. Entre algunos de los reconocimientos que ha recibido, destaca el haber sido premiado como Enólogo del Año 2011 por el Círculo de Cronistas Gastronómicos y del Vino de Chile A.G.
Max Reserva, nombrado así en honor al fundador, representa el máximo potencial de cada variedad en Chile proveniente de los mejores terroirs del Valle de Aconcagua, junto a otros reconocidos valles para la producción de cada una de las cepas que componen estos vinos. Como resultado, esta línea destaca por su fineza, elegancia, frescura, rica acidez, y es un reflejo de cada uno de los ecosistemas de donde vienen sus variedades.
Max Cabernet Sauvignon presenta un color rojo rubí brillante con reflejos violáceos de intensidad media. En nariz destacan notas de frutas rojas y negras como frambuesas, moras y cerezas, acompañadas de suaves notas que recuerda a clavo de olor, regaliz y chocolate amargo. En boca, tiene una jugosa y fresca acidez que realza las notas a ciruelas, moras, un toque a granada y tarta de frambuesa. Sus taninos de grano fino dan lugar a una acidez refrescante que lo equilibra, coronado por una excelente persistencia. Pasa 12 meses en barricas de roble francés, de las cuales el 30% son nuevas.

Por otra parte, Max Sauvignon Blanc muestra un color amarillo pajizo con destellos verdosos. En nariz despliega frescos tonos cítricos que recuerdan a manzana verde, piña y notas herbales. En boca, las notas cítricas, manzana verde y herbales nuevamente dominan el conjunto, entregando un intenso carácter varietal y nervio. Presenta un volumen medio de buena persistencia, con buena amplitud y acidez, creando un vino vertical, equilibrado y refrescante.
Asimismo, otros vinos que componen esta línea son Pinot Noir, Carmenere, Chardonnay, Merlot, Shiraz, Malbec y un blend denominado VIII. Si deseas conocer más sobre Viña Errázuriz y las presentaciones que ofrece, puedes visitar su página web https://errazuriz.com/ o seguirlos en redes sociales como @errazurizwines. 150 años dedicados a elaborar los vinos más finos de Chile.