¡Incertidumbre! Este término creo que es el que mejor describe la actual realidad del rubro del bar. Aunque la mayoría de rubros están bajo la misma situación, el bar, al no ser un área considerada esencial, viene sufriendo duros golpes, al igual que la gastronomía en general. Sin embargo, como lo vengo diciendo hace mucho tiempo, se han generado nuevas oportunidades que están afianzándose en esta nueva normalidad. Podemos mencionar la creciente moda de las bebidas low ABV, la relevancia que ha tomado el pairing food por parte de los clientes, los cócteles To Go & RTD, el destape de los espumantes, etc.
Pero todas estas acciones y trends han tenido como herramienta fundamental la comunicación vía redes sociales. Además, una «nueva» herramienta se puso en valor: las apps de conferencias. Teams, Zoom, Meet, etc., son ahora parte común de nuestro día a día, y en este sentido aparecieron con mucha fuerza los webinars gastronómicos. Salas en donde inicialmente se solían tener reuniones de trabajo remoto, hoy sirven de salones de clase virtuales, en donde se intenta rescatar la experiencia perdida debido al distanciamiento social.
En este escenario, profesionalmente hablando, en los últimos ocho meses del pasado año fui un entusiasta usuario y consumidor de estas herramientas, pudiendo tener un alcance de público de más de 10 000 personas entre todos los live streamings, webinars, etc. Un número jamás imaginado en situaciones normales. Interactué con colegas y gente de más de diez países, lo que me deja cierto aprendizaje que me gustaría compartir, ya que estas plataformas llegaron para quedarse.
Toma en cuenta lo siguiente: asegúrate de tener una óptima conexión a internet. Si puedes usar el cable de red, mejor. Limpia el lente de tu cámara. Ten listos todos los elementos que vayas a utilizar, mínimo 30 minutos antes. Prueba todos tus equipos y/o accesorios tecnológicos una hora antes de empezar y ponle mucha atención a la iluminación de tu entorno. Asimismo, aléjate de las «horas punta», aun cuando tú tengas una buena velocidad de internet contratada. Usa tu laptop o celular enchufado (es importante también configurar tu celular/laptop para que la pantalla nunca entre en reposo).
Alístate con el mismo esmero y «producción» como si fueras a salir a una reunión laboral o social presencial, esto te predispone psicológicamente a tener un mejor desenvolvimiento. De ser posible, usa dos fuentes de transmisión: dos celulares o dos laptop. Asegúrate de que el audio de una de las fuentes (la de apoyo) esté silenciado y comprueba que tu app esté actualizada. Por otra parte, no olvides establecer el objetivo de la sesión y no lo pierdas de vista. Evita hablar en primera persona lo más posible, poniendo en valor lo que es importante para la sesión, aún cuando signifique que pases a segundo plano.
Si eres el host, la prioridad para hablar la tiene tu invitado. No hables más de cinco minutos seguidos, busca eventual interacción. Usa lenguaje sencillo, no rebusques palabras para establecer que eres conocedor del tema, porque eso ya lo sabemos. También es válido decir «no sé» o «no estoy seguro». Usa herramientas para generar engagement y/o advocacy posterior. Por último, nunca respondas a los haters y busca sinergia con tus invitados o audiencia; es decir, puntos de encuentro a partir de donde se pueda construir una sesión dinámica y creíble. La parte de Q&A es básica para generar mayor audiencia en tus próximas convocatorias. Nos encontraremos pronto, mientras tanto trata de disfrutar de un Cinzano 1757; esta vez con una tónica 1724, que no te vas a arrepentir. ¡Cheers!
Escribe: Luis Llanos
Columna publicada en la Edición N°39 de la Revista Cocktail