Ayrton Senna es considerado como uno de los mejores pilotos de la historia, sobre todo en superficies deslizantes. Tres veces campeón del mundo y con dos subcampeonatos detrás de su gran rival, Alain Prost.

Empezó a pilotar a los cuatro años cuando su padre, Milton Da Silva, le regaló un pequeño kart con un ¡ motor de un caballo de potencia. A los ocho tuvo lugar su primera carrera.

«Los otros tenían 15, 18 e, incluso, 20 años. Las posiciones en la parrilla se determinaban por sorteo. Ponían unos papelitos con números dentro de un casco. Por ser recién llegado, fui el primero en coger un papel al azar. Saqué el número 1», dijo Senna.

En karting compitió en los campeonatos mundiales de 1978 (sexto), 1979 (subcampeón), 1980 (subcampeón), 1981 (cuarto) y 1982 (14º). «El kart me proporcionó momentos de placer y excelentes recuerdos. El pilotaje nunca fue tan divertido como el karting. Mucho de lo que uso en la Fórmula 1 lo aprendí en esa disciplina».

Brazilian F1 driver Ayrton Senna pours Champagne over his head to celebrate his victory on March 24, 1991 for the 1991 edition of the Brazilian Grand Prix in Sao Paulo. (Photo by Antonio SCORZA / AFP)


Desde ese entonces, ya usaba su particular casco amarillo con dos líneas: una verde y una oscura. Es precisamente a bordo de un kart, donde Ayrton aprendió esa precisión para pilotar en lluvia; ya que en un principio no era un piloto óptimo en estas condiciones. Posteriormente, participó en la Fórmula Ford británica en la que resultó campeón. En esos tiempos era observado por Frank Williams, quien sería su último jefe de equipo en la Fórmula 1.

Debutó en Toleman, para después competir desde 1985 hasta 1987 en Lotus, desde 1988 hasta 1993 en McLaren y en 1994 en Williams. Su primer podio lo obtuvo en el Gran Premio de Mónaco de 1984, bajo una intensa lluvia. Ayrton partió desde la decimotercera posición en la parrilla y logró alcanzar la segunda detrás de Alain Prost en una carrera atípica que solo duró 31 vueltas. Prost confesó que, si Senna hubiese llegado a alcanzar su coche, le habría dejado pasar, pues no tenía opciones de disputar el mundial.

Ganó su primera carrera en 1985 en el Circuito de Estoril, Portugal; cuando militaba en el equipo Lotus. Esta victoria dejaría en claro que se iba a convertir en el mejor piloto de todos los tiempos sobre superficies deslizantes. Él mismo era capaz de correr en lluvia con neumáticos de seco, como se evidenció en el Gran Premio de Bélgica de 1992.

Senna también demostró la falta de piedad en la pista con sus rivales. En el Gran Premio de Japón de 1990 golpeó el coche de Alain Prost, quedando ambos fuera de carrera. A pesar de esto, Ayrton Senna es uno de los pilotos con más talento, inteligente y carismático de la historia del automovilismo. Pocos profesionales de la Fórmula 1 pudieron establecer una relación estrechamente cercana con sus coches de carreras.

Prueba de ello fue el Gran Premio de Europa de 1993, disputado en el circuito de Donington Park. Senna partía de la 3ª fila. Adelantó a los cuatro coches que le precedían en la primera vuelta rebasando a Michael Schumacher, Damon Hill o al campeón de aquella temporada, Alain Prost. En dicha carrera, bajo otro aguacero, Ayrton dio una exhibición doblando a todos los pilotos excepto a Hill. Durante el Gran Premio de San Marino de 1994 en Imola, —a la altura de la famosa curva de Tamburello y en la vuelta número 7— tras un aparatoso accidente en la salida y al reanudarse la carrera, el monoplaza Williams Renault FW16 de Ayrton Senna se estrelló a más de 300 km/h; mientras una de las ruedas le golpeaba la cabeza a gran velocidad.

Con serias heridas en el cráneo, yacía inconsciente cuando la disputa era suspendida y las asistencias médicas se acercaban hasta el vehículo. Resultó necesario hacerle una traqueotomía en el mismo circuito hasta que, minutos más tarde, fue trasladado en helicóptero al hospital de Maggiore de Bolonia, donde permaneció en coma algunas horas. Poco después se produjo su muerte.

El ataúd fue llevado por las calles de São Paulo en un coche de bomberos, seguido por más de dos millones de personas. Se le enterró con honores de jefe de Estado en el Cementerio de Morumbí de esa ciudad. A su funeral acudieron pilotos de la talla de Jackie Stewart, Alain Prost, Emerson Fittipaldi y Ron Dennis. Ayrton Senna, el rey de la pista, es un héroe y un ejemplo a seguir.

Escribe: Omar Sarmiento (@omarsarmientog)